Diario de León

HOJAS DE CHOPO.  ALFONSO GARCÍA

Vicente Martínez Encinas

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Como en cualquier territorio, la historia radica en los hombres que lo habitan. La nuestra es a veces poco conocida pero extraordinariamente rica. En las pérdidas desaparecen activos muy importantes que nunca deberían caer en el olvido, «uno de los bienes mayores con que cuenta la humanidad», según ironiza Luis Mateo Díez en su reciente El amo de la pista. Entre esas pérdidas, la cercana de V. M. Encinas, desaparecido con la misma humildad con que había vivido. El sabio luminoso y la elegancia intelectual y humana. La personalidad arrolladora que asentaba su fortaleza en la palabra y el conocimiento, siempre ilusionado y generoso.

Trazar el camino vital de Encinas no es tarea fácil, y espero que alguien lo haga por el bien de la memoria colectiva.

El Colegio Menor Jesús Divino Obrero fue un referente fundamental en su tiempo para la formación de no pocos estudiantes de la provincia. Lo dirigió desde su fundación, en 1961, hasta 1972, con una clara vocación pedagógica y orientadora que permitió a numerosas generaciones de leoneses alcanzar metas que hasta entonces parecían impensables. De aquella época, la relación con Vela Zanetti, de cuyo período habló y escribió en varias ocasiones. En 1975 llegó a Fuerteventura. Era el primer catedrático que tenía la isla, que recorrió palmo a palmo, descubrió y puso en valor. Su tesis doctoral versó precisamente sobre La endogamia en Fuerteventura. En 2020 el profesor del mismo instituto en que estuvo el leonés, el único entonces, Roberto Hernández, se encargó de la recopilación y edición de los textos dispersos por distintos medios de comunicación de «uno de los historiadores más lúcidos que han trabajado sobre la isla»: Pinceladas majoreras es el título del libro. Entre tantos otros asuntos, Unamuno estuvo muy presente en sus charlas y artículos.

Cuatro años después, regreso a León. Enseñanza e investigación, con especial incidencia en su tierra natal, Grajal de Campos. Aparecen, entre otras, las publicaciones sobre el Señorío de Grajal de Campos, 1500-1700, Las leyendas de Turrutalba, Grajal de Campos. La década conflictiva (1930-1939),… Y un buen puñado de artículos y reportajes, con enfoques novedosos, la mayor parte de las veces desconocidos, en las páginas del suplemento Filandón de este periódico.

Una larga trayectoria vital. Un amplio legado. Pero, sobre todo, la permanente delicadeza humana de un hombre que levantó sobre la amistad y el compromiso la aventura de vivir. Seguirá entre nosotros a través de la palabra.

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