TRIBUNA
La ULE y el ojo de halcón autonómico
Quiero empezar reconociendo que ya me había posicionado, y añado que de modo subjetivo y por razones obvias, antes de las elecciones al rectorado en favor de Nuria González, candidata y elegida. Poco importa lo mío, lo sé, y menos en el gran ámbito docente y formativo del que estoy distante, pero como leonés de a pie, la verdad, lo siento una pizca, al menos, «también» de mi propiedad nominativa leonesa.
Comparezco pues aquí, «a voluntad propia», sin añadidos de rigurosidad, sencillamente porque me agrada comentarlo. Seguro que no es razón suficiente. Pero sí para continuar mostrando mi parecer ante el acto solemne de colocación sobre las sienes de la elegida el birrete negro de relevante prestancia rectoral, que no sólo luce compromisos, obliga a alcanzar realidades, para dirigir la que ya dejó citada, más o menos, el doctor Marín como «Ciudad Universitaria llamada León», Por supuesto sin olvidar los compromisos devenidos que supondrán una gran prueba para la nueva Rectora.
Si ahora, sin ánimo de ofensa, pero con total sinceridad anoto que, como leonés comprometido a mi manera, y en el global leonesista también, no he puesto el ojo con agrado en la presencia ¡política!, del presidente del ente autonómico, señor Mañueco, nadie lo tome como anatema, sé del papel político, y como todos también debemos saber, aunque hagamos caso omiso ideologizado y aún peor idiotizado, de que éstos, los políticos, son llevados mediante nuestro voto hasta los más altos poderes.
Y quiero que se comprenda que estoy en mi derecho de decirlo, así como un poco, o puede que un mucho, destacar dentro de su papel prepotente, in pectore como presidente, que se vanagloria de controlar los estamentos leoneses. En demasiadas ocasiones con el grado de injerencia que no hemos sabido cortar. Por supuesto hay muchas formas de regir, pero las de él y las de ellos, sus ad lateres , y muchos de los dirigentes políticos autonómicos que en el ente han sido, están llegando a adquirir el grado de control y dominio sobre lo leonés, y así lo escribo, hasta el punto de poder situarlas en la faceta colonialista.
Todo lo que nos hemos propuesto acometer en León, en la región leonesa, desde el advenimiento autonómico, para nosotros un ente de forzada dualidad que se unificaba con perverso criterio en Castilla o más bien en Valladolid, todo, repito, fue puesto taimadamente en cuarentena, ampliando plazos, dilatando expropiaciones, recortando presupuesto, etc. en tanto, muchas de las veces la cosa a conseguir era copiada y puesta en práctica en los netos dominios de la facción castellana. De ahí la depauperación socioeconómica leonesa. No es queja es palpable realidad.
El señor Mañueco dixit «ayer»: León tendrá Medicina si hay consenso entre universidades.
Vamos a ver, señor presidente (señor Mañueco)…,¿no le ha dicho y demostrado el doctor Marín, que tiene perfectamente estudiado el tema, documentalmente bien presentado, y es beneficioso para León? ¿En qué radica la falta de viabilidad que maneja cual espantajo? Su postura en principio apunta a que tal cosa parece escocerle, por ser, y estar demostrado, que es importante para la ULE, para la sanidad leonesa y por ende debería serlo para la autonómica, al igual que para la sanidad nacional. Hay escasez de profesionales, ¿a qué viene eso del consenso?, ¿acaso consiste en esperar a que todos estén montados «en el machito», parezca poco pertinente lo nuestro y, a la baja, debamos quedarnos sin Grado…, sine die? ¡¡¡Una vez más!!!
¡Estupendo!, señora rectora, Nuria González, y no lo deje en palabras, lo que hoy nos suena valiente, con firmeza y decisión estudiada: «Es irrenunciable la demanda del grado de Medicina», en León. «La Universidad de León «cuenta con recursos tanto materiales como de profesorado» para implantar el grado, ha dicho con rotundidad».
¡Vamos a por ello!, rectora, sabiendo que no son de fiar los gerifaltes políticos de turno, y en tal menester no menos que los antecesores. Todo serán dilaciones, que por experiencia sabemos que suelen encerrar adelantamiento. Y…, ante hechos consumados, a consumirnos nos abocan. Son procederes que les han venido dando muy buenos resultados para el desarrollo de la facción castellana. En esta ocasión tal parece que en favor especial de Burgos, al que tratan de encauzar, y luego…
Puede que algún día, no muy lejano, ante el discurso de Nuria González, a la que desde mi condición de ciudadano felicito sinceramente, decida entamar un escrito laudatorio de «sus planes» esos que «hagan de la Universidad de León una de las instituciones más competitivas dada su oferta formativa y en investigación y transferencia». Ahí es nada, cuando los dineros han de venir del ente autonómico, siempre con el pie en el freno por celos de prioridad castellana.
El presidente (señor Mañueco) colocándose la piel de cordero, halaga la oreja de Veterinario, la del saliente rector, con aquello de que la ULE «cuenta con estudios únicos en la Comunidad como los de Veterinaria». ¡Vaya descubrimiento!, Grado éste, en el que nada tiene que ver la Autonomía impuesta, de siempre fue prestigiada la Veterinaria de León, el ente nada ha aportado. ¡No se meta en un circunloquio floreado para adornarse con lo que no le corresponde!
Para «todos» también citó la Ingeniería Aeroespacial, en la que están muy preocupados últimamente en Valladolid. de modo especial él, para que no «despegue León» antes de que hayan dicho los castellanos, «ya estamos pertrechados», ¡adelante ahora quien pueda o quiera! Hay muchos que vemos venir los males, y otros, como lo manda el jefe político ideológico, actúan de «tancredos». ¡Y así nos va!