El esquivo rebeco del rey Juan Carlos
Fue noticia en León hace 25 años. El rey Juan Carlos (no emérito aún) abandonaba León sin conseguir cazar el esquivo rebeco que le estaba asignado en los recovecos del valle de Anciles. Era la segunda intentona de su majestad, que tampoco había conseguido abatir al ejemplar el año anterior, cuando se lo ‘regaló’ la Reserva Regional de Caza. La visita real fue todo un acontecimiento en Riaño, adonde el monarca llegó conduciendo su propio coche. Después de 18 horas de jornada cinegética, no hubo manera ante la «veteranía» del animal que pudo escapar del ángulo de tiro e incluso tomarse una siesta, como contaron entonces las crónicas. Era, dijeron «un experto en camuflarse». El rey se fue sin trofeo a bordo de un helicóptero Superpuma no sin prometer que volvería a intentarlo. No volvió más, que se sepa, pero años más tarde el rebeco apareció muerto por causas naturales.