Inversión frente a inmigración
La inversión en los países de origen de la inmigración irregular para facilitar su industrialización, incrementar la actividad económica y la creación de empleo es desde hace mucho tiempo una de las medidas clave para afrontar con cierta solvencia y continuidad la solución de uno de los problemas más graves de las democracias liberales occidentales. La Unión Europea lanzó su Plan África, pero es incapaz de orquestar una política de inmigración por las enormes diferencias entre sus socios, pero sobre todo por las consecuencias tan negativas de las condiciones de descolonización francesa y británica sobre las materias primas y el comercio que condenan a esos países al subdesarrollo.
Sus materias primas y diversos productos se manufacturan en industrias establecidas en Francia y Reino Unido y el producto vuelve para su venta. Muchos africanos tendrían otras condiciones de vida, trabajo, desarrollo, estabilidad y seguridad si fueran soberanos de sus materias primas. Y, por supuesto, la corrupción no segara la construcción de unas instituciones más sólidas, eficaces y respetadas. Es escandaloso que grandes potencias, no sólo europeas, también Rusia, China o Estados Unidos exploten las riquezas africanas o latinoamericanas y después se lamenten de las perniciosas consecuencias que provocan.
La hipocresía y el egoísmo ganan, pero los populistas autoritarios manipulan los problemas de la inmigración irregular y los votos se radicalizan. En muchos países africanos la sequía incrementa sobre manera sus penurias. En otros, la seguridad y la estabilidad política han beneficiado las inversiones y el desarrollo económico. En el Sahel, la influencia rusa, china e iraní crece con apoyo a golpes militares en Malí, Burkina Faso, Chad y Níger, donde los grupos terroristas representan una amenaza constante. La iniciativa del rey de Marruecos, Mohamed VI, de fortalecer la cooperación entre los países africanos de la fachada Atlántica con apoyo de Estados Unidos y países europeos resulta crucial para evitar la desestabilización. Fortalecer los lazos económicos, comerciales y la inversión entre Europa y África se ha convertido en una necesidad. Los cayucos llegan sin cesar a Canarias. El Foro África Spain Business Summit organizado en Barcelona por One Africa Forum este mes de julio demostró las buenas perspectivas de inversión en África con la información y los recursos adecuados. Al mismo tiempo, en Valencia, el Doing Business organizado por el Centro Regional de Inversiones de Tánger-Tetuán-Alhucemas ofrecía numerosas oportunidades y facilidades de inversión en numerosos sectores.