Quitanieves para bobos sin remedio
P asó como el ángel exterminador por la carretera de Cistierna; una máquina de la concesionaria que tritura impuestos con el cometido de velar por las costuras que dejan los inviernos; una quitanieves en mitad de agosto a las nueve y media de la mañana, Esla arriba, es otra trucha río abajo. Dato para la enciclopedia de la felicidad y anacronismos de este León con los pájaros desorientados entre las señales confusas del móvil, las altas presiones, los vientos redentores del Atlántico, tan poco recomendables con el viaje de vuelta a África, el billete de retorno que no cuadra con la hora de embarque de las codornices en el catamarán del estrecho. No faltaba más. La cuña invernal en el ecuador de agosto, para reafirmar el mensaje finalista de los profetas del fin del mundo, convertíos y creed en el cambio climático, o asumid las consecuencias por no haber votado a Pedro la última vez que os abrió las urnas y las carnes. Con el aliento del globalismo sobre el catecismo de la información meteorológica, con los mapas de isobaras en plan de la primera época de Ciudadanos, naranja pomelo con tendencia a colorado, una quitanieves en la nacional es la abuela con contracciones de parto, aunque vaya camino al taller para la revisión de aceite y los filtros de aire. Suerte loca la de estos leoneses, asistidos hasta el último aliento por papá estado; cuando abrasa el sol que trillaba el centeno y se impone la autobomba de los incendios para aflojar las llamas que devoran el alma, una quitanieves rompe el horizonte, en plan rescate. La alerta se les fue de las manos. Despliegue de fundentes, fresadoras y salmuera mientras la brea incandescente embadurna a los cazurros errantes y más cuadrillas forestales para abrir huella con la nieve por las pantorrillas. A lo bobo, la temática embelesa. Entre eurocopa, los juegos judeo masónicos de Macron y el sol de día no te hará daño ni la luna de noche, se apagan los rescoldos de Begoña, Puchi a la fuga o el padrón de León, y apenas si rasca la gargüela el clavo del tío de gafa pasta y la voz del humanismo cristiano catalán, que descolló al nacionalizar el covid. La fiesta se financia como las teles que emiten el serial: será el verano con más calor entre todos los veranos de tu vida.