Cerrar

Creado:

Actualizado:

Los antiguos integrantes de la banda de asesinos de ETA —y bastantes de los antiguos chivatos y colaboradores—, hoy terroristas en paro y activistas políticos, piden situaciones creativas para que salgan de prisión los asesinos condenados por matar a seres humanos indefensos. El sumiso ministro de Interior ya obedeció la orden de llevarlos todos a las cárceles vascas, y propiciar que salgan en tercer grado para que puedan asistir, personalmente, a los homenajes que el club de fans de los asesinos organiza regularmente, sin que la dignidad de los delegados del Gobierno brille en algún reparo o prohibición, porque aquí el Gobierno cuida mucho más los votos de los terroristas reconvertidos en políticos, que los votos de las familias de las víctimas, que deben soportar el escarnio de la rechifla. Vamos, como si al que asesinó, hace poco, al niño de 11 años, unos años después, le dedicaran un homenaje por haber sido tan valiente, y pedir que saliera de la cárcel.

Sabiendo que el ministro de Interior, una vez enterrado su prestigio de juez, está falto de ideas, le propongo «sugerencias creativas»:

A) Los asesinos, todavía en la cárcel, podrían alegar que se sienten mujeres y, por tanto, son mujeres, y que están sufriendo maltrato machista por parte de los funcionarios de las prisiones vascas, la mayoría de los cuales, además, no saben hablar en euskera ¡qué vergüenza! Se podrían producir unos moratones en los antebrazos —que, con un simple pellizco, la piel allí es tan fina que se oscurece enseguida— para probar el maltrato y, de paso, se podrían iniciar varios expedientes o demandas penales contra los maltratadores.

B) Los asesinos, todavía en la cárcel, sienten profundamente lo que hicieron y están arrepentidos, pero no lo pueden manifestar por la presión social de su entorno. Así que, de cara a una reinserción social con garantías —y sin rechazos por parte los terroristas en paro reconvertidos en políticos— se debería proclamar un aprobado general en arrepentimiento y, ¡hala! que puedan participar libremente a sus propios homenajes.

C) Difundir, de manera pertinaz, que son asesinatos del siglo pasado, aunque hubiera algunos entre 2000 y 2011. Los asesinatos de este siglo son los de la guerra civil, de hace 83 años, pero sólo los cometidos por el bando vencedor, de acuerdo con el desarreglo histórico de la memoria, convertida en ley. De nada.