Diario de León
Publicado por
Rafael Torres

Creado:

Actualizado:

Brigitte Bardot tuvo una reacción aristotélica cuando se enteró de la postrera ocurrencia de su amigo y colega Alain Delon: «Soy su amiga -vino a decir-, pero más lo soy de los animales». Y es que el recientemente fallecido actor francés, el hombre de belleza más fría de que se tiene noticia, había manifestado su deseo de que, al morir, fuera enterrado junto a su perro. El problema es que al fallecer Delon, su perro seguía vivo.

En el entorno del protagonista de «El samurai», la gran película policiaca de Jean-Pierre Melville que recomiendo revisitar de vez en cuando, se había aceptado, con tanta fidelidad a la voluntad del actor como escaso respeto por la vida de su perro, esa infame manda testamentaria, pero Brigitte Bardot, que a los 89 años mantiene desde su fundación una impagable cruzada en favor de los animales, de su bienestar y en contra de su maltrato, se enteró de la inminencia del «enterrement a deux» soñado por su amigo, y dijo que ni hablar. Se hallaba desolada por la muerte de aquél con el que había compartido juventud y películas, pero bajo ningún concepto la iba a desolar también el alevoso asesinato de su perro.

Brigitte Bardot, que encontró el secreto de la belleza inmarchitable al abrazar una bellísima causa que no puede marchitar el tiempo, todavía es alguien en Francia y se le ha hecho caso. El último perro de Alain Delon se ha salvado de chiripa gracias a ella, pero el actor fallecido no podrá quejarse, en primer lugar, lógicamente, por fallecido, y en segundo, porque ha sido inhumado en su vasta y lujosa propiedad de Douchy al lado de todos los perros, unos 35, que le amaron a lo largo de su vida, y que murieron no de la ominosa manera con la que se pretendió pasaportar al último, sino por causas naturales.

Descanse en paz Alain Delon, el hombre de mirada líquida, y, pese a la inmensa pena que con seguridad habrá sentido por la muerte de su amigo, disfrute el perro de su vida, salvada in extremis por Brigitte Bardot, que todavía es alguien.

tracking