Hay Sánchez para Rato
Sí, estoy entre quienes piensan que Pedro Sánchez es un político cuya principal seña de identidad es un apetito insaciable de poder y que su gestión como presidente es una siembra de errores y disparates.
Pero que mi opinión sobre Sánchez sea pésima, no me lleva a confundir mis deseos con la realidad. Así que, mientras algunos quieren ver como un signo de debilidad el adelanto de Sánchez del congreso de su partido, yo lo único que veo es otro paso más para afianzarse en el poder.
Lo previsible es que a Sánchez le ratifiquen a la «búlgara» como secretario general. Es decir, aumentará, si es que es posible, aún más su poder en el PSOE. Aunque en realidad el PSOE ya no es el PSOE que fue sino una organización alrededor de las ambiciones de un solo hombre, una organización cuyos miembros no se sonrojan de tener que defender un día una cosa y al siguiente la contraria según va cambiando de opinión su jefe supremo.
También hay quienes han querido ver en las últimas declaraciones de José Luis Ábalos un signo de rebeldía, una amenaza velada a sus ex compañeros de partido, que podría poner en jaque al mismísimo presidente Pedro Sánchez.
Yo no lo veo. Creo que Ábalos suelta «carrete» cuando le conviene, amaga sin dar, y tampoco desde el PSOE, salvo las meteduras de pata de Óscar Puente, parecen entusiasmados de entrar en guerra contra su ex compañero.
Ábalos puede soltar alguna «píldora» advirtiendo, pero en el PSOE también cuentan con «material» disuasorio contra él, de manera que seguramente los enfrentamientos serán más fuegos artificiales que otra cosa. Vamos, que no creo que José Luis Ábalos vaya a acabar con Sánchez contando todo lo que sabe que, sin duda, es muchísimo.
En mi opinión, solo las urnas pueden desalojar a Pedro Sánchez del poder y, para eso, tendrían que «desaparecer» Vox, Alvise, y demás espontáneos.
Alguien debería de decirle a Alberto Nuñez Feijóo y a sus seguidores que el problema que tienen no está a su izquierda sino a su lado, a su derecha, amén de que tiene un «equipo» manifiestamente mejorable. Pues eso, que hoy por hoy en el horizonte hay Sánchez para rato.