Modernismo es revivir León
A veces hay que remangarse para tener una ciudad mejor. Se ven personas barriendo su parte de escaparate y otras limpiando malas hierbas que salen en las escaleras de su fachada. Es civismo, algo que se necesita. Y una manera de decir a los demás que estamos aquí para intentar algo mejor. En otro orden, pero igualmente plausible, es la celebración de la Feria Modernista que ya ha consolidado el Museo Gaudí alrededor de Botines llegado el final del verano. Habrá quien se pregunte para qué sirve una fundación que organiza fiestas de disfraces. Qué equivocación. Va mucho más allá. Lo que se organiza es promover vida y cultura en una ciudad sombría. Pero un tren inspirado en aquella Belle Époque que aún no atisba los horrores de la Gran Guerra arribaba ayer a la plaza de San Marcelo puntual. De él descendieron viajeros ataviados según la moda de finales del siglo XIX; y también bajó el ejemplo de cómo se revive sin grandes pretensiones una ciudad.