Un muro social contra el suicidio

El suicidio es un fenómeno muy preocupante. Las cifras asustan. Entre las causas de muerte violentas, los suicidas superan a las víctimas de accidentes de tráfico. Un horror por ambos lados. El Día de la Prevención del Suicidio que se conmemora hoy para visibilizar a las decenas de personas que cada año pierden la vida autolesionándose tiene que ser una llamada de atención para crear un ambiente social propicio para que pedir ayuda no siga siendo para muchísimas personas un estigma. Eso, igual que acabar con la violencia machista o el acoso escolar, está en nuestras manos, en hablar sobre ello de forma explícita para que se pierda el miedo y también se deje de asociar el suicidio a la enfermedad mental. Es aceptado socialmente que los suicidas tienen desarreglos mentales. No. Al menos no todos. Para los demás, el muro que separa vida y muerte es cada vez más frágil. Hay que ayudar a cimentarlo.