Diario de León

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Ya no vienen pastores de la Extremadura, ya se queda la braña triste y murmura ... braña oscura, largo anochecer con vela de sebo, sebo en candil, candil candilón, o ruina o pastor... pastor que vuelve en Fiesta a Barrios de Luna como fija septiembre hace medio siglo, fiesta que esta vez me supo a mujer-mujer y no sólo por la pastora mayor (Marina Pollán Santamaría, médica, científica experta en epidemias y bañezana), sino por conocer y admirar a una alemana en su Huelva de trashumancias y monte, Ernestine Ludeke, y a la sevillana Carmen G. Moreno, veterinaria que me habla de esa « pisada de oro » de la pezuña ovejera que facilita futuros a tanta vida vegetal y fauna menuda allá por donde pisa su dueña, oveja que con otras hace rebaño abonando campos al esparcir el milagro de cagarrutas vitamínicas donde jamás llegaría ni Dios fertilizando ni el Ministerio de Transiciones y Cuarto Ambiente repicando su cencerra.

Babia, Laciana, Luna, Los Argüellos, Mampodre, Riaño... larga montaña que hoy vemos así de guapa tras siglos de Mestas y merinas dibujando paisaje en un pacto equilibrado con lo agreste y lo salvaje. El resultado es la riqueza natural tan asombrosa que hemos heredado, así que es gran ceguera que venga hoy un ecologismo de librito, pisito o despacho queriendo prohibir usos ganaderos en lo que llaman « reservas de la biosfera », que si lo son es porque en gran medida su ritmo biológico y pastizal los vino fijando una secular actividad ganadera, la estante y la trashumante. Refrescando el dato: en el siglo XVIII eran 250.000 las ovejas que subían cada verano a los puertos de Babia. ¿Llegan hoy a 5.000? ¿Duda alguien que en ese volver estaría escrita alguna solución a estos males, vagancias y despoblamientos?... ¿Y será mujer quien tenga que volver al puesto como lo fue antaño?... « Me casé con un pastor pretendiendo ser señora y al día siguiente me dijo ¡coge el cayado, pastora!»... La mujer es tierra, es madre y se hace vereda hoy con ganas de ser cañada real. En eso confío. No me llamen iluso, no me jodan la fe.

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