Cerrar

AL TRASLUZ
Eduardo Aguirre

Con humor y milagro

Creado:

Actualizado:

El pueblín La Virgen del Camino también es grande: honró la memoria de Antonio Juárez, quien hasta su fallecimiento vivió allí y durante tantos años iluminó con su humor gráfico la tercera de este periódico. Hay géneros periodísticos que se pueden encargar a muchos —«¡Fulano, prepárame para una mañana una sección seria!», «Marchando, jefa»— pero no el humorístico. Hay que nacer con ello y luego además haber conseguido que no se te atrofiase. Juárez murió siendo niño grande, quizá el mayor logro espiritual, pues contiene todo lo que verdaderamente importa. Como he expresado en otras ocasiones, un día de estos voy a proponerle a este periódico la sección «Me hubiese gustado compartir pupitre con…», sobre mi clase ideal de párvulos; más mayores, no… que las preadolescencias son muy malas, empezando por la mía. Juárez habría sido un gran compañero de pupitre. A la porra la tabla de nueve, a la porra saberse los ríos, a la porra la «hortografía». Y a Manolo Martínez en el pupitre posterior, pues si tienes gafas siempre viene bien tener cerca a quien te pueda defender en el patio; y a la izquierda, a la futura astronauta Sara García, pues además de muy guapa es muy lista y podría ayudarme con los deberes. Reír de niño ayuda a ser después buen adulto. Sí, nuestro compañero podía haber fundado él solo la Cofradía de la Buena Alegría. Qué gran dibujante de la sencillez. El suyo fue humor cervantino, pues renunció a hacernos reír con burla despiadada, incluso con quienes se la merecen. Chispa crítica, pero sin zaherir de más. Era por sí mismo una primera página de este periódico, aunque siempre fuese en la tercera. En el tanatorio, tuve ocasión de decírselo a los suyos.

A los humoristas gráficos hay que agradecerles que nos cuenten de otra manera la verdad, pues sin ella ya no es humor. El de Juárez la tenía, por ser de corazón bondadoso, iluminado por su Virgen del Camino.

A mí Trump me parece la mala caricatura de un mal imitador de Juárez; lo mismo que Puigdemont, García Gallardo…Maduro … y ese que usted está pensando, no lo niegue… también, esa. Pero mientras nos quede una brizna de humor hay esperanza. Más una pequeña ayuda de nuestra Patrona, claro. Humor y milagro, para este mundo herido.