Lírica y cascabel
La Diputación gasta pasta larga en el programa «Repuebla, León sostenible» ejecutando un estudio encargado previamente a la empresa «Proyecto Arraigo». Pero antes había pagado otro igual a Tragsa que está durmiendo la mona funcionaria en cualquier cajón de lo inútil o el porsiacaso. El objetivo es ahora «la localización de posibles “repobladores” interesados en trasladarse a residir a pueblos de la provincia de León y acompañamiento para su asentamiento en las localidades elegidas». En los medios se tituló: «Ocho centros comarcales de población intentarán atraer “urbanitas” a los pueblos de León con 1,4 millones». Bueno, por el momento ya han atraído a todos los contratados y colocados en esas ocho oficinas de la prospectiva rural del endecasílabo cojo y florido... e la nave va, y la cosa rulará hasta gastar la pasta o los plazos (y ya habrá ocasión de lanzar otro programa, que esto de la despoblación tiene prórroga con su tilín, su tolón y su tirón electoral).
Pero querer traer gentes de ciudad a pueblos escurridos o en andurrial para sujetar censos ¿es lírica política (con ayudas) o insensatez poética (con cascabeles)?... Hablen claro, nunca serán más de cuatro los tentados por una ruralidad moribunda. Y no tardando, tres desertarán víctimas del desengaño, la inadaptación o la difícil vecindad, por no decir del clima, el aislamiento, la ausencia de servicios básicos... ¿Y de qué vivirán: de lo suyo que traigan o de lo que aquí encuentren, de un ordenata o de ordeñar cabras?... ¿y cuánto de valiente o heroico necesitará el que venga para poder resistir carencias, soledades y distancias?... León sabe de despoblarse. Mucho. De 1700 a acá desaparecieron 89 lugares y aldeas haciéndose imposible en muchos casos localizar su ruina bajo lo agreste. Y lo del siglo IX fue apocalíptico. Sánchez Albornoz dice que León quedó desierto unos cien años, sus gentes huían impotentes ante las razias almanzoras de pillajes anuales. ¿Y cómo logró repoblarse? Pues a base de extraños, extranjeros y migrantes vecinos. ¿Será esa la fórmula hoy?... Diríase que la única. Búsquese ahí.