¿Qui prodest?...
Quién iba a pensar que invadiendo el poderoso ejército ruso Ucrania duraría tanto esa guerra en la que además se han estrenado maquinitas voladoras, nuevo armamento y hasta le ponen casco y correaje a la Inteligencia Artificial para ensayar ahí sus maldades y graciosas perversiones. En febrero del 2022 (patito-patito-patito) se inició el catapún y no se le ve fin, así que escuece la pregunta que tanto se oía en el Senado romano, ¿qui prodest?, ¿a quién le interesa que esa guerra no acabe, a quién le conviene prorrogarla?, ¿quién la gana y quién sale de ahí ganando?, ¿qué otros negocios no pueden confesar los jefes de la guerra?, ¿y dónde están aquellos estragos económicos y energéticos que aseguraron al viejo continente con el gas ruso en las nubes y el euro en los sótanos? Por ahora la bolsa europea hace tilín y a nuestros dineros se les ve con alegrías algo ebrias y sospechosas. ¿Puede decirse que la guerra lubrica al oro?...
Cabe pensar lo mismo de esa ensalada geopolítica, religiosa o como quieran llamarla, que se sirve y se ensancha en el Oriente Próximo, tan próximo. Los que condenan a Rusia por invadir otro país soberano no rechistan, sin embargo, viendo a Israel un año entero sembrando judiadas a mansalva por toda Gaza y Cisjordania y ahora a mano rota en Líbano, ¿será por bombas?... Yo te las vendo, rabino. Yo te las regalo, le dice a Hezbolá-Jódelés un cortapichas de Irán. Lo tienen claro. Dicen que el camino a la paz ha de empedrarse con muertos. Hasta citan a san Agustín: El propósito de toda guerra es la paz (¿qué bebió ese día el de Hipona?). Al que nunca citan es a François Fenelon: Todas las guerras son civiles, porque todos los hombres son hermanos (muy lindo, Fransuá, pero en esta vida y este mundo sólo somos primos); ni a Stanley Baldwin: Las guerras terminarían si los muertos volviesen (¿de verdad no pedirían revancha?). Así las cosas, aquí cotiza el « qui prodest » y la bolsa lava manos con petróleo. Aunque quizá el único culpable ya lo tenía bien claro Mark Twain: Dios creó la guerra para que los americanos aprendiesen geografía .