Resaca castellana

Cuidado con esos ladinos confederados, sección castellana del Soe leonés, tomo tercero, que igual es una estrategia para hacerle la campaña, gratis, y al final, otro fiambre del sanchismo se salva del caníbal y llega a las urnas con más bendiciones demoscópicas que el mismísimo monsieur, le president. Mira Patxi. Tudanca se vendía con el principio activo de León fuerte en Castilla y León fuerte, castillaleón, o castileón, según traduce el conversor de voz de guguel, un genérico patentado por Amilivia para satisfacer la sed de la ambición orgánica sin descuidar la retaguardia de sensibilidades, con todos los cadáveres que ya había dejado entonces el armatoste de la autonomía; ni la mitad que ahora, por cierto (insisto). León fuerte en castileón fuerte, balbuceó también aquel otro de Valladolid que envió las cartas para llevar empresas de León a Boecillo y repartió fondos mineros a los áridos del bajo Pisuerga. Puta memoria. Tudanca no se acuerda, y piensa que es buen postre para el banquete, que la morcilla leonesa es como la de Burgos, y explota León fuerte en Castillaleón fuerte para quitarle peso a las rebeliones de las colonias que se resisten a ceder pernada; esto tampoco es nuevo. Ya le pasó al rey de Inglaterra en los condados a los que exprimía con los diezmos del grano y las doncellas. Sudor ajeno en las campañas bélicas para gloria del señor. Más viejo que la tos; y más casposo que León fuerte en castillaleón fuerte. Sin cruzarse con Tudanca, y la tal perilla que llevaría a confundir a Dartañán con de Mora y Aragón, la ventaja está en escuchar al super líder apagar el fuego con la disposición de los pirómanos en agosto, entre ecos de resaca castellana. Hasta parece que aplica la táctica del sermón del cura resabiado al que le tocó por sorteo celebrar un funeral entre la nómina del arciprestazgo. Tan mustio que, en vez de paz, lleva la ira al duelo. Tudanca, sastre en un traje fabulado por remiendos. La maquinaria mediática tarifa por hacer creer que a uno de León le aflige que a uno de Burgos le afeite la cresta uno de Valladolid. Allá se escuernen. Sin Tudanca en la primera línea de defensa de León, León va a seguir tan jodido como estaría con Tudanca en la presidencia de la Junta. León no olvidará jamás que el engendro autonómico es obra del PSOE. Alguien piensa que el culebrón deja un ríos de leoneses desolados.