Llega la cara B de las tractoradas
En las tractoradas que durante meses ocuparon carreteras y amplios espacios mediáticos se produjeron múltiples hechos que las fuerzas del orden fueron acumulando y que nunca habían salido a la luz. Identificaron a cientos de trabajadores del campo y también a sus mujeres. Ahora esa lucha contra el orden público llega a los juzgados. Prácticamente todo el mundo entendió la razón por la que familias enteras subían a sus tractores para reivindicar un futuro. Y lo compartieron. Pero la división entre la vertiente oficial del sindicalismo agrario y los denominados independientes provocó una fractura y, sobre todo, como ocurre en este tipo de luchas laborales, creó el caldo de cultivo idóneo para los lobos solitarios. Se llegaron a cortar autovías por la noche sin previo aviso, poniendo vidas en peligro. Pero eso no va a ensombrecer la hazaña que durante días mantuvieron los trabajadores del campo leonés.