Un volcán de mierda en erupción
El sanchismo es un volcán de mierda en erupción. El misil de la UCO ha reventado la costra que sellaba la fosa séptica y la porquería incandescente ha empezado a salir como torrentes de lava por su boca arrasando todo en su descenso. Toda la monserga de los bulos, lo de la máquina del fango y la regeneración ha quedado de pronto enmudecida por la brutal explosión. Todo lo negado y renegado, todo lo mentido, todo lo que se ocultaba y se pretendía hacer pasar por calumnia y campaña aparece negro sobre blanco, de la más soez manera y apestado con su hedor.
Será incluso difícil el ir contabilizando y situando a cada cual, pero todo y todos están enredados y conectados a un hilo y por un nexo común cuyo enchufe está en la Moncloa y allí también indisolublemente unidos en la misma clavija Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Uno a uno y empezando por Sánchez aparecen y pringados hasta las cejas.
El presidente queda destapado y encadenado en lo que es su más clamorosa seña de identidad, su verdadero escudo de armas: la mentira. Ha mentido en todo, ha mentido siempre y busca escapar volviendo a mentir. En el caso Delcy, en el de Globalia, en la trama y mafia de las mascarillas del Covid... Los más diversos personajes de la banda danzan siempre alrededor de la pareja alfa pero es ÉL quien da el sí para la siniestra noche de Barajas o aprieta el botón, para soltar 475 millones de rescate a Air Europa, lo que vuelve a colocar a Begoña, de nuevo en el foco, al tiempo e incluso el mismo día de la operación. Siete reuniones contadas y varios viajes a Rusia, África bien con el ya enchironado Victor Aldama o con el principal beneficiario Javier Hidalgo o con ambos a la vez.
Las diferentes lenguas de mierda hirviendo van a ir alcanzado y socarrando a quienes podían haber creído que ya había pasado lo peor como la actual presidenta de Congreso, al igual que su jefe pillada en flagrante y reiterada mentira y con las manos en las mascarillas al igual que ahora que el ahora ministro Torres, en sus respectivos mandos en las comunidades insulares de Baleares y Canarias. Y tras ellos irán yendo hacia el banquillo muchos más.
Pero estos son los políticos y ahora el protagonismo van a empezarlo a tener otros actores, que andaban por detrás del escenario. Empresarios de dudosa solvencia, Javier Hidalgo, el agraciado mayor, Aldama, el conseguidor general, Jésica, la mantenida con chalet, cargo a la carta y dietas de viaje a un promedio de 6.000 euros al mes y esos que llevaban en bolsas de plástico los dineros a Ferraz. Todos ellos, encabezados por el que ya está en el trullo, son el verdadero peligro. Más que Ábalos, porque éste amagará pero si tira de la manta el primero que se descubre es él. Pero para ellos puede ser la única manera de aminorar daños. Y son los que van a cantar. Lo están haciendo ya. Aldama como un canario y sin parar de trinar.