Ojo a la oportunidad
La construcción de gigantescos centros de datos se ha convertido en una gran oportunidad para un buen número de localidades españolas. No sólo de inversión, sino también de empleo. En los últimos seis meses las grandes compañías han comprometido que destinarán más de 34.000 millones de euros, buena parte de ellos en los alrededores de Madrid y Barcelona, pero grandes proyectos también en Castilla-La Mancha y Aragón. Y es un potente negocio que seguirá creciendo, porque España es uno de los principales productores de energía renovable del mundo, esencial para estos monstruos tecnológicos. Además el país ocupa un lugar privilegiado para la conectividad entre Europa, África y América, y cuenta con infraestructuras potentes y desarrolladas. Las compañías inversoras están valorando también las ventajas que las distintas comunidades autónomas les están ofreciendo a la hora de disponer de suficiente suelo como aliciente. Un León que se llena de instalaciones de renovables y tiene suelo y agua de sobra no debería perder la oportunidad de ofrecerse a esta ansia inversora.