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Guantazos dos en tol bebes al copiota... por vago del tarro. ¿Qué es eso de robarle el nombre a esa pasarela malagueña para colgaos en el desfiladero de los Gaitanes, «Caminito del Rey», para llamar así a una réplica que proyectan grapar al farallón calizo de las Hoces de Vegacervera? (traigan un «pie de rey» y calíbrenle el cerebro)... ¿y qué es eso de trabajarse turistas para meterlos a desfilar en ese monumento natural que fabricó el bellísimo atraganto que se pega ahí el Torío corriendo a borbotón entre verticales de vértigo?... ¿permite la ley coser una pasarela a la roca madre de esas altas paredes como parece permitir que las claveteen sin cesar los cientos de escaladores que se ven en toda época asaltando esas tentaciones y causando algún desprendimiento de rocas con ganas de crismar al que cruza en coche o pasea a pie por la carretera?...

Alegan quienes se oponen a este proyecto que esas hoces son espacio protegido y reserva se la biosfera, lo que no garantiza, sin embargo, su virginidad natural, ya violada el mismo día en que las penetraron con un camino rústico que finalmente acabó en esa carretera que llegó dando dentelladas en la roca baja y atravesando puentes. ¿Y qué objeciones podría hacerle hoy el ecologisno serio al canal excavado en roca con su senda permitiendo la contemplación de la Garganta del Cares desde sus tripas?... Las leyes de hoy jamás permitirían hacer esa rozadura gigante y agresiva, con lo que tampoco habrían podido contemplar esa majestuosidad sensibilizándose con ella los miles de ojos que han podido recorrerla en los cien años que lleva abierta. Así las cosas, si con ese caminito que se quiere encajar en esas Hoces no se viola a lo bruto la esencia ni la contemplación natural y quien lo ande se deja seducir por una naturaleza que le abrazará y le hará su defensor, quizá tenga algún sentido y función probarlo. Pero si al final le entra barullo y tropezón como el que siembra la turistificación del Cares, quizá tenga razón quien quiera entonces desclavar la puta pasarela o, simplemente, no autorizarla hoy.