Fuera de juego
Concienciados y sobreformados
Tras un repaso somero a la actualidad da la sensación de que el ‘gran hermano’, el de verdad, no el televisivo, está ahí enfocando su lente de manera constante. Nos tienen sometidos a todo tipo de estudios, informes y análisis. Es un afán por controlarlo todo, que luego se desbarata al abrir la ventana y ver cómo se hunden viaductos de autovías, se desploman taludes en autopistas o, más trágicamente, el agua vuelve a recorrer las ramblas que la naturaleza conformó hace milenios.
La cosa tiene un cierto tufillo de estafa. Estos días se hurga en el fondo de los cajones para extraer planes frustrados, negativas a obras y todo tipo de abatares que ponen en marcha, en horario de oficina, las administraciones, para conseguir que los voceros afines señalen al de enfrente como culpable de eso que la sabiduría popular define claramente: entre todos la mataron y ella sola se murió.La penúltima hazaña propagandística es que el Ministerio de Transportes se lanza a un ‘puente’ de cinco años y ya prepara con un dossier el final del peaje en los túneles de Guadarrama. A los usuarios del resto de vías de pago les suena a cachondeo. Y también a los privilegiados vascos, que estrenaron la AP-1 como pioneros de las autopistas de peaje, por lo que ya les caducó. Fue a finales de 2018, con el actual Gobierno en activo, y se suceden las denuncias de que allí no se ha vuelto a hacer nada, ni más accesos ni soluciones a los colapsos de puentes y vacaciones. El presidente de la Diputación ha puesto en evidencia a los pilotos de la última Mesa por León y su estudio de opciones de futuro sobre el que lo expresa claro: no dice más que lo sabido. Llega acompañado por una factura similar a la que próximamente pagará Transportes por el repetido estudio de viabilidad del tren a Galicia por Ponferrada. Que se sumará con un clip al proyecto técnico aparcado en 2004.Nos ahogan con esos informes, estudios de viabilidad y planes que nos impiden ver el vacío de realidades que esconden. Como dicen que le pasa a la nueva generación joven, que está sobrecualificada. Estamos hipertrofiados a golpe de estudios y concienciaciones.