Políticos y Sama-Velilla
Todos sabemos que los grandes políticos grandes por el puesto que ocupan, que no por su grandeza de este país son, a veces, verdaderas estrellas de la destrucción del patrimonio en nombre de un supuesto interés general, sin tener en cuenta que no hay mayor interés general que el de preservar ese patrimonio que hemos recibido y estamos obligados a devolver a nuestros hijos. Pero claro, esos políticos de primera fila juegan muchas veces con la ventaja de tener en frente a unos ciudadanos y, porque no decirlo, a unos políticos locales, que no siempre se enfrentan decidida y abiertamente a las decisiones que conllevan la destrucción del patrimonio y del futuro de una tierra, o se oponen a ellas vagamente, resignándose y admitiendo que poco se puede hacer ante esas decisiones. El caso de la línea Sama-Velilla no es diferente. Cierto es que en León hay una gran oposición a ese proyecto, pero no es menos cierto que muchos de nuestros paisanos dicen estar en contra pero no moverían un dedo por evitarlo y comentan en el bar que poco se puede hacer si se empeñan en plantarnos esa cosa. Pero lo más triste es escuchar los comentarios de algún político local cuando dice estar en contra del proyecto pero, acto seguido, añade que si lo hacen tendrían que compensar a los ayuntamientos y tal y cual. ¡Estos políticos son un verdadero peligro! A los políticos locales los votan los residentes en la zona y ellos se lo demandarán, pero a los de primera línea los votamos todos y si están haciendo cálculos del coste electoral que les supondría en León la ejecución de ese proyecto, tal vez se equivoquen. Somos muchos miles los leoneses que desde fuera de la provincia estamos haciendo un seguimiento continuo de lo que pasa y vamos tomando nota de todo.