Adif: Todo vale, esto es la selva…
Sin duda el tren de alta velocidad es una infraestructura imprescindible para León. Incluso es tarde debería ya de estar funcionando. Pero ello no justifica los continuos atropellos que está llevando a cabo ADIF contra el medio ambiente, el patrimonio cultural y la integridad física de las personas. Como muestra tres ejemplos: El medio ambiente: A pesar de que la declaración de impacto ambiental prohíbe actividades como el desbroce de terrenos entre febrero y junio, ADIF ha arrasado centeneras de hectáreas en la frontera entre Palencia y León en pleno mes de abril coincidiendo con el periodo de nidificación de las aves. El Patrimonio Cultural: A pesar de que Grajal de Campos es Bien de Interés Cultural y la ley protege el recinto y su entorno, ADIF hace pasar la vía, elevada 12 metros sobre el suelo tangente al mismo recinto destruyendo la integración del conjunto con el entorno. Como si no fuera ancha Tierra de Campos. La integridad de las personas: ADIF lleva muchos meses con un tramo de la León Burgos cortada al tráfico y haciendo pasar a los conductores por un carril de sentido único de 2 kilómetros plagado de obstáculos. Cuando no es un cono en el medio de carril es un reflector que deslumbra o una impresentable polvareda o un camión empotrado contra los pilares. Cada pocos días hay un accidente. La solución es poner a la Guardia Civil a "repartir leña", cosa que tanto en dictadura, como en democracia a los de la Benemérita "les pone". Multas por velocidad, por no encender la luz de día, hasta por suspirar. Mucha multa sí, pero un día habrá una desgracia. ¿Para que seguir…? Salvajismo en estado puro esto de ADIF, falta de respeto al ciudadano, falta de vergüenza.