Cristina Aláez

Me declaro culpable, SOY FUNCIONARIO. Culpable de haberme aventurado a preparar una oposición sacrificando mi tiempo, esfuerzo, salud y dinero, sin que ello me asegurara un puesto de trabajo. En tiempos de crisis, una vez más, los políticos y sindicatos verdaderos culpables de esta situación, con su despilfarro e insensatez, desvían la atención de todos los ciudadanos, entre los que me incluyo, para alejar las dudas y críticas por su total ineficacia. Era previsible, somos carnada fácil en un país lleno de estereotipos y en el que la opinión pública es tan fácil de engañar por los medios de comunicación. Esta es mi realidad: Llevo más de 11 años de funcionario y hasta hace muy poco nadie se acordaba de mi condición, tal vez porque no era envidiable, mi sueldo es de 1.030 €, pero no importa pues todo el mundo sabe que es más que suficiente para el trabajo que hago, pero me asalta una duda, si todo el mundo está tan convencido de que somos unos privilegiados ¿Por qué no se animan a presentarse a estos procedimientos de selección que son abiertos para todos? Quizás tanto esfuerzo sin la seguridad de obtener nada a cambio y sabedores de que son sueldos míseros no les compense por mucha seguridad que se tenga, más aún cuando es un trabajo tan poco reconocido. Entiendo que en tiempos de vacas flacas las cosas se pueden ver de otra forma, pero la realidad sigue siendo la misma. Ya es hora de que tanto los medios de comunicación como los órganos competentes, aclararen ciertos engranajes que forman parte de la Administración al ciudadano y que corrompen el sistema, aumentando el gasto público y el agravio comparativo entre un personal y otro. No se puede generalizar y hablar de Funcionario cuando se menciona a cualquier trabajador de la Administración Pública, gran parte de los empleados públicos son personal contratado, interinos, asesores, asesores de asesores, libres designaciones, etc. cuyo único requisito en ciertas ocasiones es ser afín a un partido político o sindicato, sin tener que haber superado procesos selectivos complejos y rigurosos como hemos superado los que sí formamos parte del Cuerpo de Funcionarios. Suprimid tanta subvención sin sentido investigación para la igualdad, para cocineros del país Vasco, para realizar cursos por parte de los sindicatos, ……………., tanta dieta para altos cargos, tanta comilona y tanta foto, traductores para el Senado "acaso no saben que tenemos un idioma común -El Castellano-",, ya está bien de tanta tontería, coged el toro por los cuernos y no vayáis a lo más fácil que es bajarnos un 5 nuestro sueldo. Rebajar vuestro salario al 50 y respetar el nuestro que no nos da para vivir dignamente. Estamos hartos de tanto cinismo y tanta sinvergüencería.