LA PÍLDORA AZUL

La píldora azul.. El hombre siempre ha buscado el elixir sexual que le mantenga en forma durante toda su vida. En todas las épocas siempre han existido productos considerados milagrosos para mantener el vigor sexual De todos es sabido que hay productos considerados afrodisíacos y que se utilizan para estas funciones, aunque también es verdad que en la mayoría de los casos, es mas la fama que la efectividad de tales productos. La disfunción sexual se produce en muchísimos casos, más de lo podemos imaginar y los fallos se dan en el deseo, la excitación o en el orgasmo. La verdad es que son problemas en la respuesta sexual humana que naturalmente impiden el desarrollo de una vida íntima plena. A muchos hombres y mujeres les da vergüenza ir al médico para consultarles el problema en particular y lo llevan lo mejor que pueden, aunque lo pasan fatal puesto que tiene que ser compartido por la pareja. Hay muchas disfunciones, pero las más importantes son: la anorgasmia o imposibilidad de conseguir el orgasmo, la eyaculación precoz y la impotencia. Esos son los tres problemas que más acucian a las parejas. Pero de pronto nace recuperadora y salvadora la pastillita azul y todo el mundo contento. Se acabaron los problemas, de impotencia sobre todo. Pero como pasa con todo en este país, viene el abuso y el medicarse uno mismo. Resulta que estas pastillitas se venden como churros por internet y están al alcance de cualquiera. Y para qué ir al médico si el problema está resuelto, me tomo una pastillita o dos y ya está. La mayoría de la gente que ingiere esto sin receta no sabe que tomar este medicamento implica riesgos graves. Muchas personas están tomando medicamentos fuertes y desconocen que estas pastillas pueden afectarles gravemente al hígado, los riñones o incluso la próstata. Por eso, seria conveniente visitar al médico antes de empezar con estas "inofensivas" pastillas. Entre la gente joven ya ni os cuento, pues estas pastillas circulan por las discotecas como una más. Hay jóvenes que mezclan alcohol con drogas y naturalmente les cuesta muchísimo conseguir la erección y como último extremo, ya tienen la solución, un par de pastillas azules y asunto solucionado. Si nos fijamos bien la mezcla resulta explosiva, alcohol, drogas de diseño y pastillas azules. Si no revienta el chaval es porque es joven y el cuerpo humano está hecho para cometer con él las mayores barbaridades sin que explote como un triquitraque. Para terminar, creo que la mayoría que toma esto por su cuenta, seguramente no tendría que tomarlo para solucionar su problema, una visita al médico y seguramente solucionaría el problema sin necesidad de ayudas salvadoras. Joaquín Tomás Fortunati Cendrero