las medidas
Después de muchos meses, el Ejecutivo español, ha asumido, que es imposible salir de esta crisis sin tomar medidas de un gran calado que significará muchos sacrificios. Cuando la temperatura corporal va elevándose peligrosamente hay que bajarla, pero a la vez hay que combatir con mucha intensidad a la infección que la provoca. Es lo que hay que hacer, tomar medidas urgentes sin olvidar la lucha contra el origen de la crisis. Ni el más prestigioso futurólogo hubiera adivinado que el Presidente Zapatero tomaría decisiones que torpedeen el estado del bienestar de las clases medias. Los recortes que ha previsto ejecutar solo tienen unos protagonistas,los ciudadanos. Esos ciudadanos que con su trabajo han hecho y hacen de este país un lugar preferente en la escena internacional. Unos ciudadanos que llevan a sus espaldas la dura carga de subvencionar a sindicatos apesebrados, ociosos y a políticos gobernantes incapaces de gestionar los recursos que todos aportamos para sostener el sistema. La situación es complicada, pero no es de justicia que los únicos que no han contribuído a esta crisis sean los que paguen por ella. Todos somos conscientes que algún paso tenemos que dar, para resolver los problemas derivados de la crisis, aunque son aquellos los que han posibilitado que se acreciente esta situación, los que de forma más importante, deben poner los medios. El anuncio que hizo, el Presidente Zapatero, de congelar las pensiones, significa romper el Pacto de Toledo. Un Pacto que garantizaba el poder adquisitivo de las pensiones. No tiene precedentes esta medida, que además recorta los derechos adquiridos. Recorta el estado de bienestar de todos aquellos que han contribuído, en el pasado, a que este país sea en la actualidad un estado referencial en la esfera internacional. Reducir los sueldos públicos es una de las medidas que seguro muchos aplaudirán ya que el empleo público esta garantizado de por vida, pero es a todas luces de una total injusticia si no se acompaña de un recorte sustancial de ministerios. El de vivienda o el de igualdad así como el ministerio que lidera Manuel Chaves son perfectamente prescindibles y muy gravosos para las arcas públicas. También todo tipo de subvención para actividades que se muestran incapaces de revitalizar la tarea que realizan, como es el cine español. No debemos olvidar la fuga de recursos que supone las 200 embajadas que las autonomías tienen repartidas por todo el mundo. Unas embajadas que son locales de colocación de amiguetes sin ninguna labor a desempeñar conocida. La tijera continua por un pilar de la gestión de Gobierno de Zapatero, la inversión pública. En nuestra comunidad va ha suponer, previsiblemente, un duró revés para que el Tren de Alta Velocidad llegue a nuestras tierras en unos plazos razonables. También queda en el aire el segundo Plan E, aunque se ha demostrado que no ha sido un Plan acertado. España no es Grecia, pero está vigilada y tutelada por toda la UE y EEUU. Nuestro país se cae y queremos evitarlo. Los ciudadanos queremos tomar la palabra a través de las urnas. Elecciones anticipadas para ayer.