REFORMAS

REFORMAS Abaratar el despido de nuestro país, acercándole a la media europea rebajando la indemnización de de 45 a 33 días por año trabajado, no es una medida de justicia. Si tenemos en cuenta las medias salariales de Francia o Alemania nos encontramos que los trabajadores españoles nos hallamos en franca desventaja. El salario mínimo interprofesional está situado varios peldaños por debajo de los países anteriormente citados. El recorte por despido de unos doce días, de 45 a 33, para suprimir las relaciones laborales, significa una pérdida sustancial de los derechos de los trabajadores, señalando a estos como únicos culpables de la crisis. La situación económica es tan grave que es urgente tomar medidas para romper con un mercado laboral obsoleto. Es necesario cambiar las normas que lo hacen rígido y por lo tanto obstaculiza las contrataciones que se encuentran en un claro deterioro. Están alcanzando mínimos historicos lo cual acentua aún más la crisis. El gobierno debe dar ejemplo con el ejemplo. Facilitar el adelgazamiento de las plantillas de las empresas debe estar precedida con un adelgazamiento del funcionariado. Asesores y ministerios como el de Igualdad, Vivienda o Sanidad con apenas competencias, ya que las Comunidades Autónomas son las gestoras de la salud, son perfectamente prescindibles. Supondría unas partidas muy importantes de ahorro para todos. Además sería muy interesante que la administración aplicara ERES, de igual forma que se viene haciendo en las empresas privadas cuando las dificultades así lo exigen. Todos sabemos que existen administraciones que están al borde de la bancarrota. Hay ayuntamientos que ya no pueden resistir más la situación. Es por tanto urgente que las reformas se lleven a cabo, aunque un gobierno sin credibilidad y secuestrado por sus propios postulados es muy dificil que coloque al país en la senda de las soluciones.