LOS CIUDADANOS

LOS CIUDADANOS Algunos políticos consideran que los ciudadanos no tenemos capacidad suficiente para pensar y actuar de forma autónoma. Tienen asumido que nos pueden dirigir y tutelar sin ofrecer apenas resistencia. Piensan, en definitiva, que somos personas sin personalidad propia. En el reciente debate del estado de la Nación, se ha podido apreciar, con gran nitidez, la verdadera opinión que tienen los dirigentes políticos de los ciudadanos. El presidente del Gobierno ha dedicado la mayor parte de su discurso a tratar sobre el Estatut, es decir sobre cuestiones identitarias. Un tema, que teniendo su relevancia, en los momentos actuales, tiene un interés relativo para la mayor parte de los ciudadanos. El paro es el problema más importante que tenemos en este país. Las encuestas del CIS lo avalan. Estamos al borde de los cinco millones de parados y con un gran problema añadido, la creciente inseguridad en las calles. El Presidente, Zapatero, ha demostrado su ceguera ante los problemas reales que tiene los ciudadanos. Estamos al borde de la bancarrota en el seno de las familias y con miedo al salir a la calle, por el elevado grado de delincuencia que estamos alcanzando. Los agentes de policía apenas se ven por las calles, lo cual es terreno abonado para todos aquellos amantes de la violación de las leyes. Estamos preocupados por alto índice de la presión fiscal que conlleva una restricción importante en el consumo. Una disminución del gasto en la sociedad va aparejada con una menor actividad comercial repercutiendo, negativamente, en el empleo. El debate del estado de la Nación ha servido, a los ciudadanos, para evaluar el nivel de implicación, de nuestro gobierno, en resolver los verdaderos problemas que tiene esta sociedad. Una implicación que está desactivada