Misterio en el ministerio
Periódicamente se publican en este medio anuncios o crónicas de eventos organizados por un organismo llamado Centro de las Artes Escénicas y Músicas Históricas, dependiente, según se dice, del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y Musicales, del Ministerio de Cultura. De vez en cuando tienen lugar ruedas de prensa en las que algún político –ministra, alcalde, director general, delegado del gobierno– anuncia cosas como el inminente comienzo de las obras en el teatro Emperador, sede prevista de dicho ente, según se afirma. Pero nada se produce en ese sentido y cada vez se dicen cosas distintas sobre el ente, negando las afirmaciones anteriores. ¿Quién se acuerda ya de los 145 puestos de trabajo asegurados reiteradamente durante más de un año? El propio crítico musical, Sr. Nepomuceno, ha expresado más de una vez su perplejidad sobre el tortuoso rumbo del asunto. Un viejo conocido mío, filósofo de profesión y Parménides de nombre, dejó escrito: "Lo que es, es y lo que no es, no es". Y en este siglo XXI lo que existe está en Internet y Google lo detecta inequívocamente y, si no, no existe. Así que he ido a la página del INAEM, del MCU, http://www.mcu.es/artesEscenicas/ , y he consultado la lista de los Centros Artísticos que dependen del mismo. Allí figuran la Orquesta y Coro Nacionales, el Ballet Nacional, el Centro Dramático, el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, etc., pero ni rastro del llamado CAEMHis. Mi conclusión ha sido la obvia: el CAEMHis no existe. Es más: nunca ha existido y, me atrevo a apostar, jamás existirá. Pero quedan en el aire algunas preguntas: ¿Cómo es posible que un ente que no existe, que no tiene sede ni director ni funcionarios que lo atiendan, pueda organizar ciclos de conciertos, cursos, seminarios, etc.? Además, ¿por qué cuenta en tiempos de escasez con un jugoso presupuesto, a pesar de no existir? ¿No habrá escondido en el Emperador un fantasma que en la polvorienta oscuridad trama todo esto? ¿No podrían funcionar con los mismos procedimientos, sin director ni personal, el resto de organismos oficiales y nos ahorraríamos una pasta? Pepe Rey