Diario de León
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fernando cuesta garrido - http://vecinosdeiparralde.blogspot.com
León

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PREOCUPACIÓN Existe una sospecha, bastante consolidada, acerca de unas nuevas espectativas de la negociación entre el gobierno y la banda terrorista ETA. Recientemente el ministro del interior, Rubalcaba, señalaba que en la cárcel de Nancalres de Oca, no había ningún preso terrorista. Algo que dista mucho de la realidad y por tanto es una de las pruebas más claras de los indicios acerca del diálogo con miembros de ETA. Los reos etarras, que se encuentran en el centro penitenciario alavés, tienen a sus espaldas 38 asesinatos. Es algo insultante y a su vez un flagrante maltrato para la sociedad y en mayor medida para las víctimas del terrorismo, que el gobierno trate de blanqueara terroristas y pretenda hacerlos invisibles. El Gobierno estaría infrigiendo un maltrato a todas las víctimas del terrorismo si se confirma la negociando con la banda. Las víctimas son las únicas que tienen la autoridad moral para autorizar o no el diálogo con los terroristas. Todas aquellas personas que han caido bajo la sombra del terrorismo no eligieron ser mártires de la libertad, sencillamente cumplian con su labor. La labor de unos buenos demócratas que creían y creen en el estado de derecho. Los terroristas, dueños de las sombras asesinas, no han cumplido con el pago a la sociedad por los crímenes cometidos, ni se han arrepentido de sus asesinatos pidiendo perdón públicamente a las víctimas. No tiene ningún derecho a beneficarse de la generosidad de la democracia. No tienen derecho a vivir en libertad, la libertad que negaron a los demócratas víctimas de sus balas asesinas. El ministro Rubalcaba debe decirnos realmente lo que pretende este Gobierno. Debe ser lo suficientemente transparente para evitar que el terrorismo no tenga esperanza de conseguir ninguno de sus objetivos. La mejor estrategia para la derrota de ETA es evitar ninguna clase de fisuras en la primera línea de combate. La unión hace la fuerza, pero en esa unión los traidores no tienen ninguna cabida

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