LA FIESTA NACIONAL

LA FIESTA NACIONAL La fiesta de los toros, con el paso del tiempo, llegará a ser algo anacrónico. Frase que bien podría encajar en el club de la comedia, pero forma parte del libro de estilo y del patrimonio de los indigentes intelectuales. También podría formar parte del argumentario de los políticos desorientados y de escaso nivel profesional. Las corridas de toros han superado los años incluso los siglos. Han sido testigos de los numerosos cambios de régimenes de este país. Han superado, en varias ocasiones, su prohibición. La lidia del toro ha superado a todos aquellos que no entienden su significado y por tanto exiben sin rubor su ineptitud y su indolencia. Las corridas de toros es ir más alla de un reto entre el hombre y el noble animal. Es un desafíosin odio , a pecho descubierto. El toro con sus respetables pitones y el maestro con su espada y su capa brindan un espectáculo lleno de plasticidad. Lleno de valentía y con el peligro que supone colocarse frente a una res brava sin otra defensa que el arte. Es el reto, más importante, que ha llevado a los grandes artistas a inmortalizarlo.Goya, fue un pintor que supo llevar al lienzo la espectacular imagen del toro y su compañero de faena el torero. La fiesta de los toros no es ya un mero espectáculo, es una cultura, es patrimonio de todos. Es patrimonio de la humanidad. El Parlamento de Cataluña ha tomado la decisión de vetar, en la Comunidad Autónoma, la lidia del toro. Los parlamentarios catalanes, que han tomado la polémica decisión, demuestran una vez más su vacío intelectual. Demuestran la nula visión de la realidad. Identifican a las corridas de toros como símbolos identitarios de la nación española. Su rechazo a la lidia se fundamanta en la animalversión a todo aquello que tenga que ver con España. La clase política catalana que prohíbe las corridas de toros forman parte de la nueva cultura del sectarismo, del radicalismo, son los gladiadores de la dictadura inquisitorial.