Diario de León
Publicado por
fernando cuesta garrido - http://vecinosdeiparralde.blogspot.com
León

Creado:

Actualizado:

EL VECINO El gobierno de España tiene un papel muy dificil para recomponer las relaciones con su vecino del sur, Marruecos. Los hechos que se vienen aconteciendo en Melilla han sido el detonante que ha desencadenado, de nuevo, el malestar entre los dos países. Marruecos, en su carrera por anexionarse las ciudades españolas de Ceuta y Melilla ha impulsado diversas provocaciones de tintes claramente machistas, sin que se conozca ninguna respuesta de la ministra de igualdad señora Aido. El país alaui, que no se le conoce por la defensa de los derechos humanos, ha vejado y ha atentado contra la dignidad de la mujer. El despliegue a lo largo de la frontera melillense de pancartas insultantes hacia la mujer, lo confirma de forma tangible. La situación ha sido evaluada por el gobierno español y ha optado por que el Jefe del estado, el Rey Juan Carlos I, interviniera para suavizar la tensión entre ambos países por medio de una conversación, telefónica, entre el monarca español y marroquí. Un encuentro a través de los auriculares que no ha propiciado ningún resultado. España no puede ni debe permanecer por más tiempo sin tomar ningún tipo de medidas. Se anuncia la visita del ministro del interior, señor Rubalcaba, a Marruecos el próximo día 23 de Agosto para tratar de que las aguas vuelvan a su cauce. Una iniciativa que puede resultar un fracaso dado los antecedentes que en conflictos, de la misma índole, no han contribuido a la mejora de las relaciones. Un país como, el nuestro, no debe tratar a Marruecos de igual a igual. Tal vez fue un error que el monarca español llamara al rey de Marruecos para encauzar al situación. El vecino africano no es un país que se halla en el mismo croquis, que el nuestro, en la esfera internacional. Por lo que el trato no debe situarse en una escala que no le corresponde. Los diferentes planos que ocupan los dos países debe servir para marcar las diferencias en las relaciones. La respuesta debe ser firme, contundente y rápida. Lo contrario sería un signo de debilidad. Una debilidad interpretada por Marruecos significará un paso más para obtener el objetivo que persigue y que no es otro que Ceuta y Melilla se incorporen al mapa de Marruecos.

tracking