TRINIDAD JIMENEZ

Esta ministra de sanidad, fondona ella, de sonrisa semipermanente, aunque falsa y sin comedimiento en ella para los españoles, que gastó un dineral en las célebres vacunas y que no se sabe nada de ellas, ni nadie pide explicaciones sobre ese desaforado dilipendiamiento sobre este gasto, queriéndonos obligar a vacunarnos sin ton ni son, se presenta a las elecciones para ser la única líder del PSM para litigar contra Dª Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Como esta ministra, fondona ella, no ha hecho bien sus deberes en el gabinete de Rodríguez, se supone, presuntamente, que su actual jefe de filas la deshecha y la destina para otros menesteres menos comprometidos, para ver si así se recicla y se la puede aprovechar en algún sitio. Pero ante ella está litigando el actual secretario del PSM para el mismo cargo, que venderá caro su puesto para el que lleva luchando unos años y ahora le quieren defenestrar políticamente quien se ha servido de él durante años. Rodríguez, y sus palmeros, pegan la patada a quien le ha sido leal Gómez lo ha dicho sin importarle nada lo que haga o diga. Gómez, ha manifestado, además, que le sigue siendo leal, pero yo le diría a este buen mozo, que una cosa es ser leal y otra muy distinta es llevar a caballo sobre sus espaldas a quién no le quiere en donde está, y supuestamente, si pierde no le recolocará Rodríguez. Si este buen mozo, tuviera algo de dignidad, lo que debería hacer es dejar la lealtad, y mirar para otro lado dejándose de servilismo sin agradecer. No obstante, cualquiera de los dos que salgan elegidos, no ha de tener, Dª Esperanza, nada que temer, porque ambos dos, son insignificantes competidores para tan alta dignidad actual.