COMO PALIA LA CRISIS ESTE GOBIERNO SOCIALISTA
Cuando llegó, por accidente, Rodríguez, a la Moncloa, lo primero que, presuntamente, escudriñó, fueron las arcas en la estaban depositados nuestros ahorros para tener una mejor calidad de vida, como teníamos. Una vez se aseguró de la cantidad que podía disponer a su antojo, se dedicó a regalar, a poner sueldos a diestro y siniestro, a ayudar a los débiles: sindicatos, titiriteros, ongs que no son ongs, etc. dar dinero a otros países antes que al suyo, crear ministerios sin ton ni son, nombrar ministros que no hacen maldita la gracia, y jugar con ellos como se juega al ajedrez, es decir, cambiándolos de sitio para que se llevaran unos buenos sueldos, puesto que cobran poco por nada que hacen.Una de las cosas más llamativas fué traer a Bibiana, y montarla un ministerio a todo tren, colocarla, sentarla y fijarla un salariazo de ministra de nada, es decir, de igual da, Como no sirvió de nada, la echaron, y para que no se quedara sin sustento, la colocaron en un cargazo con otro salariazo, y ya son dos los que recibe la susodicha, y ésta, pionera de Pajín con su célebre frase de los caireles de la ministra, se trajo a un conocido suyo y le colocó como ¿cónsul? de Andalucía en Madrid, con otro no menos salariazo y otros pingües beneficios. Al no ser bastante lo que hacía Rodríguez por sus amiguetes, los ha ido colocando en diferentes puestos oficiales para engrosas sus paupérrimas arcas, como el caso de De la Vega y otros. Y, por supuesto, el rebajar a ellos los salarios es un pecado de lesa gravedad, que se lo rebajen a los funcionarios y agarrotemos el de los jubilados que cobran lo que no se puede escribir. Así se palia la crisis. Nunca se les bajará, a ellos, los emolumentazos que perciben por salir en las fotos. Mejor ir sobre seguro: bajar el salario a los funcionarios, agarrotar el de los jubilados, y, mientras, da dádivas a los sindicatos, a los saltimbanquis y a no se quién más, Eso es saber paliar una crisis gigantesca que nos va ahogando sin prisas pero sin pausas. Mientras, los parados siguen sin poder vivir dignamente, y dejar de pagar sus hipotecas u otras compras necesarias para vivir. ¿Le fichará alguna gran empresa, como asesor financiero, cuando en las urnas le digamos que se vaya?. Me temo que no.