LANAVIDAD

DE NUEVO LA NAVIDAD Cuando finaliza el año comienza el aniversario de un nacimiento que cambió el rumbo de la historia. Dios hecho hombre vino al mundo en el seno de una humilde familia. Los cristianos recibimos al hijo del Todo Poderoso con júbilo y esperanza. Son fechas en las que mostramos el perfil más generoso que llevamos dentro. Las fiestas de Navidad tienen como objetivo la renovación del compromiso de los hombres con los Mandamientos. La Navidad es el símbolo por el que los cristianos se colocan al rededor del Niño Dios para seguir sus enseñanzas. La Navidad es el ejercicio espiritual por antonomasia. Los tiempos en los que vivimos han desvirtuado en gran medida es espíritu navideño. La crisis económica junto a la estrategia laicista de relegar al aislamiento cualquier símbolo religioso no están contribuyendo a incentivar la comunión del hombre con Dios. Estamos atravesando unos tiempos donde valores como la solidaridad, el compromiso o la piedad apenas son tenidos en cuenta. La Navidad es el tiempo de reforzarlos para mantener el respeto hacia el prójimo. Estamos en medio de unos días que nos deben servir a todos para retomar la senda de la racionalidad y eleminar cualquier signo de relativismo.