Panfletocracia

Uno de las argucias del poder es generar cierto estado de confusión conceptual entre la opinión pública, así es como se filtra el doble-pensamiento de las izquierdas o el pensamiento único de la derecha (que son dos momentos del mismo e inquietante oligopolio de las élites económicamente opulentas) en las conciencias de las personas. Se invierte en cosmética social (cuarto poder) para “invertir” la conciencia social de los individuos. No hace mucho expresaba mi idea (crítica) sobre la vacuidad del movimiento de los indignados en España, que nunca llegarán a constituirse como plataforma o alternativa social, porque están contaminados de nacionalismo (que en España, paradójicamente, es un axioma, un preambula fidei, del progresismo, del igualitarismo). No sé cuál será la identidad filosófica de este movimiento fuera de nuestras fronteras, pero dado el estado penoso de la Teoría Social actual (postmodernizada hasta la médula), me da la impresión que su recorrido será débil, declinable, ontológicamente inútil o líquido como dice, ya de una forma cansina, Zygmunt Bauman. Pero detrás de este baile de máscaras, se esconde el terrible Leviatán… Parece que la derecha española contraataca con otro panfleto, éste claro, contra los indignados. Lo tengo en mis manos en este momento. Y sólo he leído las primeras páginas (que dado su categoría de panfleto, es la mitad del libro), pero ya es suficiente para imaginarse el resto: una defensa a ultranza del “Estado Mínimo” de Robert Nocick. Y si el pintoresco Estado Social, al que nos llevó la infantil interpretación que de él hizo ZP, fue un desastre para nuestra economía; sí, ha servido para algo, para que la “derechona católica” irrumpa en esta confusa “nación de naciones” con todo su vigor. Sí, la mala gestión del Estado Social de la (supuesta) izquierda española (perdón por decir España) ha dado el contrapunto para que el “estado social” sea desacreditado hasta sus cimientos con febril virulencia por el PP y los medios de comunicación que le sirven de plataforma manipulativa. Sólo hay que repasar por encima este panfleto, publicado por “Intereconomía”, titulado: “`¡Libertad real. Ya! El despertar de los ciudadanos a la farsa de los indignados” (cuando corrija este artículo ya comentaré el dibujo que ilustra la portada del panfleto, ando escaso de tiempo) para darse cuenta de la que se avecina…Como diría Platón, aquella va parecer una “edad de oro”, dado los excesos de ésta. Sostengo que hay una contradicción entre las ideas de Libertad e Igualdad, cuando son practicadas desde el esencialismo voluntarista, desde el idealismo social o desde la panfletocracia del “cuarto poder”… Los indignados (españoles) no sabían lo que decían cuando pedían “más igualdad”, pues, entre otras, una de las desigualdades más flagrantes en España, se produce entre territorios… y cualquiera le dice nada a AMAIUR, que juegan la baza de vender el País Vasco como la Palestina española, cuando en realidad es la Comunidad más opulenta (o el país, o la nación, o el planeta… lo que quieran) de España. Y, por otro lado, la derecha española, entiende por Libertad, lo que entiende el ultraconservador R. Nocick y otros ultra neoliberalistas (ya comentaremos este punto). En fin, todo esto es una broma de mal gusto. Hasta oligopolios empresariales, como Moviestar, no tienen escrúpulos en montar una campaña publicitaria en la que los consumidores de sus productos (telefónicos) actúan asambleariamente, como si de indignados se tratasen. Les invito a “videar”, que diría el Alex de “La naranja mecánica”, esta curiosa campaña publicitaria…Toda una defensa de la verdad como consenso, tan de moda en nuestras instituciones buro-democráticas. La verdad es que es para indignarse. En fin, de todos modos hay que reconocer su merito a los publicistas de Moviestar, pues el movimiento de los indignados (españoles) y de la supuesta “primavera árabe” se movilizó a fuerza de “eseesmeeses” y de “redes sociales” También he de dedicar algunas líneas a la “savateriana” idea de "transversalidad política" que está contaminando de post.modernidad y creando cierto estado de desubicación, de confusión (de trasnversalidad... que es una versión “savateriana” del “todo vale”) el único partido que considero medianamente coherente con el “estado social” en España. Precisamente, no hace mucho, Fernando Savater era invitado a exponer sus ideas, mejor sus no-ideas, dado que para él el termino “idea”, per se, es repudiable, en un programa de televisión. Y, este aprendiz de Ciorán, decía en un alarde de "transversalismo ideológico", y de culto al "todo vale" relativista y obscenamente escéptico de Feyerabend, que sus filósofos de cabecera son Nieztsche y Spinoza. Extraña mezcla... Nieztzche más Spinoza, eso es como rezar a dios y al demonio en la misma oración, En fin, un despropósito, Será que el ojo de "el gran Hermano" o de HAL ( el ordenador rebelde de 2001) nos hace un guiño.