En defensa de los animales

En primera página de la edición escrita del 23 de enero, leo en titulares “EL REGLAMENTO DEL RASTRO PROHIBIRÁ TENER ANIMALES”. Esto me parece una aberración total, pues los humanos somos una especie más de ellos, y tenemos que respetar a las otras especies. Se deben cumplir todas las leyes sanitarias, de epizootias, así como las relativas al transporte y protección de animales domésticos, pero también es cierto que es más de ley que un niño pueda vender o regalar en el rastro sus cachorritos, antes que tener que abandonarlos o matarlos. Y mucho peor aún que la venta, y que sería el colmo de las prohibiciones, es que las personas ya no tuvieran la libertad de poder disfrutar de su paseo dominical por el rastro (uno de los pocos alicientes que tenemos en esta aburrida ciudad) en compañía de su mascota, siempre y cuando se cumplan las leyes establecidas para estos animales en las vías públicas, pues no olvidemos que el rastro es una vía pública y es de todos.