Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

A TI AMOR… Por sentirte amor damos la vida, en buscarte la empleamos, por saber de ti, por verte; luchamos, sufrimos, lloramos; y por morir moriríamos, si con ello te halláramos. A ti amor que no me escuchas, a ti amor que no me oyes, a ti que ni siquiera me conoces, aunque yo de ti me siento lleno. A ti amor que un día nos cruzamos, a ti que apenas un instante el destino nos ha juntado, suficiente en cambio para romper mi pecho y secuestrar mi corazón enamorado. A ti que en el final de mi niñez, maduraste y despertaste el joven que a la puerta de la vida estaba golpeando, y conquistaste con tu dulzura, mi corazón virgen de desencantos; a pesar de la diferencia en años, que en mis sueños ha mi nunca me parecieron tantos. A ti alocado amor de un fugaz fin de semana, yo de aquí tu de lejos; todo rápido apenas dos días, apenas uno, apenas unas horas bastaron, para dejar mi corazón marcado. A ti que todos los días te veo en aquella parada, en aquel anden, en aquel vagón en aquella estación, en aquel rincón de un café desayunando; a ti que un millón de veces te habré mirado, frente a media docena de veces tuyas, ¡que yo haya observado! A ti que te amo en silencio, y que cada día comienza no al despertar de mi sueño, sino al despertar de mi letargo´, cada mañana, cada tarde, cada noche al verte, en este amanecer de mi corazón enamorado, a la sombra de tu interminable figura, deseando dirigirme a ti, sin hacerlo; deseando pronunciar tu nombre sin apenas intentarlo, sufriendo por miedo a un rechazo; tan solo con verte me alimento, tan solo con sentir tu presencia me sacio. A ti que robaste mi corazón y lo dejaste helado, en pleno verano, y desde entonces al comienzo del calor, al sentir el aroma de esta estación, me devuelves al pasado, sin remedio y por un instante vuelvo a sentirte como hace años; porque tu te has convertido en todos mis veranos, pues desde entonces sigue mi corazón congelado, mi corazón helado. A ti que con miedo creí amarte y te ame; yo desde mi pupitre, y tu ajena desde tu encerado, acariciándolo con la tiza con suaves y armoniosos trazos, creí sentir algo; un temprano amor absurdo, pero que era tan real como extraño. A ti que tantas veces te ame, escondido tras unas cortinas y un frio cristal templado, a ti que tras la ventana, en centenares de ocasiones te he abrazado despierto: “soñando”. A ti que siempre te he imaginado, te he sentido sin saber si existes, sin haberte encontrado. A ti que tanto suplique tu amor, sin conseguir nada mas que apartarlo de mi, a ti que tanto llore por estrechar tu mano, por acariciar tu piel, por sentir tus labios, que solo repetían como amigo te quiero mucho, como hombre no te amo. A ti que tanto me has amado, y la estupidez humana de rechazar lo sencillo, lo que más tenemos a mano, me ha hecho rechazar tu corazón enamorado. Y ahora tarde, demasiado tarde, te recuerdo y te añoro, ahora lo veo todo claro. A ti mujer que me amaste, me amas y me amaras, aunque a esto ultimo añadiré un “quizás”. A ti que tanto te amo, y que me has dado lo mejor del amor, la pureza, la esencia mas pura, y no es otra que su fruto, el fruto de nuestro amor, ¡nuestros hijos! Nada más hermoso y puro que solo el amor puede haber creado. A ti que en la oscuridad de nuestra alcoba, nuestras manos buscamos en silencio, y nos sorprenden las arrugas, que toda una vida fugaz nos ha marcado. Toda una vida juntos, en mi vejez de ti enamorado; toda una vida son muchos años; y aun solo hay una cosa que mi alma y mi corazón calma, y es sentir el calor de tus manos, refugio de este tu viejo corazón, de juventud enamorado. A ti amor que te he perdido, y que tan solo me he quedado, a ti que la vida injustamente te ha abandonado, aunque siempre te siento a mi lado. Ahora mi alma viaja contigo, y yo arrastro este cuerpo carente de vida sin tu encanto. Daria mi vida por devolver la tuya a cambio, daría mi vida por estar un solo día mas a tu lado. A ti que en un día como hoy quiero decirte, que te amo todos los días del año. A ti amor mío que aun no te he encontrado; a ti amor mío que te añoro, a ti amor que te he perdido aunque mi alma viaja a tu lado; a ti amor mío que tanto me has dado sin esperar nada a cambio, a ti amor que te busco, que te pierdo, que te hayo; a ti que sin ti no vivo, a ti amor que tanto te amo. Fdo. José Carlos Ropero Prieto.

Cargando contenidos...