León, las Chafarinas y otros rincones olvidados de España

En época de orgías, cuando se organizó una cena de disolutos en la que se saqueó España y se repartieron autonomías, solo unos pocos territorios no disfrutaron de las bacanales: Las Islas Chafarinas, el Peñón de Alhucemas, el Peñón de Vélez de la Gomera y el Reino de León. Los tres primeros territorios tuvieron la inmensa fortuna de ser administrados por el Ministerio de Defensa, León por el contrario no tuvo tanta suerte. España hizo dejación de sus obligaciones y entregó el territorio en fideicomiso a la vecina satrapía sita a orillas del Pisuerga. Desde allí, los sucesivos caudillos de Castilla han predado sobre el territorio leonés asolándolo. La falta de inversiones, la minusvaloración de sus activos naturales y patrimoniales, el saqueo sistemático de sus recursos y otras fechorías varias han dejado a León agonizante, sin industria, sin ganadería ni agricultura, sin minería, la población emigrada y el turismo penalizado no sea que quite recursos a la sede del caudillo.. Solo ha habido inversiones al más rancio estilo de los colonialismos rampantes: invertir en infraestructuras que permitan explotar y extraer los recursos sin dejar beneficios ni permitir el desarrollo a la población local. ¡Qué envidia me dan las Chafarinas! Allí siguen volando regularmente los helicópteros de Defensa sin que nadie les ponga pegas. Allí, con las costas de Marruecos al fondo, se es español en primera instancia sin tener que pasar por ser obligatoriamente castellano. ¡Ojalá algún día León quede también bajo administración directa del Ministerio de Defensa, o de la Comunidad de Madrid, o del Principado de Asturias, o solos a lo que constitucionalmente tenemos derecho!