Prioricemos en educación, por favor

Tras la respuesta del Ministro de Educación José Ignacio Wert al diputado del Grupo Socialista Francesc Vallés en el Congreso, en la que afirmaba que su intención con la nueva reforma educativa era la de “españolizar” a los niños catalanes para que puedan vivir esa doble identidad de la mejor de las formas posibles. A uno solo le queda asombrarse para mal, no porque España sea nada malo como acusa la mayoría del PP a todos los que no comparten la defensa de Wert, sino porque no son las aulas un lugar de lucha para imponer un orgullo nacional tan respetable, como no tenerlo. Algo que parece que los políticos tanto conservadores, progresistas o nacionalistas no han entendido, y que no hace sino mostrar el uso instrumental que tratan de hacer dichos responsables de una institución que es de todos. Y que además por si fuera poco insultan la inteligencia de la gente, dado que existe mal que les pese la libertad de cátedra de los profesores, o la capacidad de decidir por sí mismos de los alumnos. Dicho de otra forma, aunque no lo reconozcan Wert y sus revalidas hispanizadoras o Mas y sus recortes plurinacionales, no somos pocos los que pensamos que al sistema educativo aparte de darle un mayor valor entre la sociedad, precisa de manera urgente de más recursos para poder funcionar correctamente, sobre todo si pensamos que este año merced a los recortes instados por el Gobierno Central y las CCAA su partida se ha reducido en 5.000 millones. Una situación que ha sido denunciada no solo por sindicatos como UGT o CCOO, sino por asociaciones de padres tan dispares ideológicamente como la CEAPA o la CONCAPA, junto a la propia Comisión Europea que a pesar de instar a las administraciones españolas a cuadrar sus cuentas hubiera preferido dejar esta inversión intacta. Decisión más que acertada si pensamos en las duras medidas que se han adoptado haciéndonos retroceder unos 30 años, con la reducción de las becas, matriculas universitarias a precios alemanes o el aumento de las ratios de alumnos por aula en escuelas e institutos. En definitiva este es el verdadero debate social, pero si ustedes quieren hacer relucir que además han aprobado de manera irresponsable siete leyes educativas distintas desde la transición, más luego no ponerse de acuerdo en los contenidos a estudiar en las diferentes CCAA, pueden hacerlo perfectamente para escurrir el bulto o difamarse todavía más. Eso por no hablar de la entrevista que le hicieron al Ministro de Industria José Manuel Soria en La Gaceta, en la cual declaro que el Gobierno subiría las pensiones lo mismo que lo hiciera el IPC, cosa que de ser cierta cabría preguntarse que si ya que estamos en un proceso de empobrecimiento general con contadas excepciones, congelarlas como hizo Zapatero y dedicar los 2.500 millones que costaría la medida a educación tendría bastante más lógica pensando que permitirá no tener que hacer el ajuste de 1.900 millones que plantean los presupuesto generales de 2013, unido a que si el Ejecutivo obligara a reimplantar el impuesto de sucesiones en todo el territorio nacional, solo contando con lo que se recaudaría en la Comunidad de Madrid y Cataluña los recursos públicos aumentarían en torno a los 5.000 millones.