Empresarios de mal perder
Ahora, tras largas investigaciones por parte de los jueces de la Audiencia Nacional, salen a la luz las hábiles jugarretas que el señor Díaz Ferrán (expresidente de la CEOE) y sus interesados colaboradores, sabían realizar a las mil maravillas. ¡Hombre!, algo ya se esperaba, y de envergadura, como la eslora del yate Leuqar, que leído al revés significa Raquel, como el nombre de su esposa. En los domicilios de los implicados en la ‘Operación Crucero’, han aparecido cantidades ingentes de dinero en efectivo y lingotes de oro. También aparecen vinculados, vehículos de alta gama, apartamentos de lujo, cuentas en Suiza... Como siempre, esto será un muestreo del gran acopio que realizaron a toda costa. En fin, se van descubriendo los ingredientes del gran pastel. Ya va siendo hora de que se les indigeste, al igual que les ocurrió a aquellas personas que se vieron afectadas en este affaire, provocado por un grupo de empresarios egoístas y de mal perder. Cuanto más empresas y empresarios, mayores posibilidades de acabar con la crisis. De cajón. Eso sí, más honrados que estos.