La muerte del cisne
Las informaciones mediáticas no cejan en acusar abiertamente a Pujol y Más, como dolosos en evasión de capital al extranjero, ora en América, ora en Europa. El caso es que todo apunta que es una verdad como un templo, y que ellos, están un poco "acongojados", no mucho, porque hablan por los codos para quitar importancia a la grandiosa culpa de haber evadido dinero español fuera de España, en cuentas opacas en paraísos fiscales, por sus corruptelas, según el sumario 211/2008, abierto por el juez Pedraz, abandonando a Cataluña, dejando, a esta región, empobrecida, por lo menos es lo que cuentan ellos, y verse "obligados" a pedir ayuda al Gobierno central, según rezan todas las informaciones a raíz del escrito policial. ¿Cómo es que ha ido tan rápido lo de Díaz Ferrán, lo de Camps (por dos simples trajes), y ahora este asunto se va a eternizar, como los tristemente casos Faisán y Campeón?¿qué hace y dice la Justicia catalana?¿es que por ser todo el mundo implícito en este mal rollo, catalán, se va a postergar para que de tiempo a que organicen la pantomima del referéndum y se olvide?. No se debería relegar más de lo necesario, y ya está tardando demasiado, desde que Maragall le espetó a Más lo del 3% de comisiones, en el Parlamento catalán (y de esto hace ya algunos años) y Más puso cara de enfadado pero que no llegó la sangre al río, como se ha comprobado, porque no hizo nada. Ni se querelló. Puso cara de catador de vinagre y se calló y dejó pasar la tormenta que se le avecinaba. Pero el tornado ha vuelto con más fuerza que entonces, y arrasará. Los últimos coletazos los está dando, Arturo, ahora. Está intentando unir a todos los partidos políticos para ir en contra de la determinación del Gobierno para que se hable español en todo el territorio nacional, y como ve que se le acaba el tiempo, está haciendo lo imposible por llevar a buen puerto su ansiada independencia catalana, pero ahí está el Excmo. Sr. Wert, y todo el Gobierno para que la muerte del cisne sea lo menos dolosa posible. Ya puede agitar las alas, ya.