Precios 'populares'
Exprimir tanto a la ciudadanía, tendrá su precio. Exactamente el mismo con el que ahora pondrán por viajar en ambulancia. Siempre hay que mirar los problemas por la parte positiva. Por lo tanto, aunque al conductor de la ambulancia le habiliten un ‘ambulanciómetro’ para hacer la recaudación; comparado con los precios que cobran los taxis, este sale mucho más barato. Además, en la conducción del vehículo hay recursos autorizados para acelerar la carrera con más fluidez que otros medios de transporte. Los sistemas acústicos instalados y la permisibilidad de pasar en rojo el semáforo, facilitará que nos trasladen en un periquete a nuestro destino. Falta saber la forma de pago. Aparte de la escala de precios, debe mirarse algún tipo de descuentos por los retrasos en la hora del embarque. La experiencia nos dice que los hay. Ahora será más importante no olvidar el monedero, la tarjeta de crédito o la domiciliación bancaria, que la tarjeta sanitaria o el informe médico, porque si no pagas el desplazamiento, nos incluirán en alguna que otra lista de morosos. Nada beneficioso para nuestra salud. Podemos agradecerle al gobierno su esfuerzo, al haber conseguido esta escala de precios populares tan asequibles y proporcionados.