Mireya Pigere, un circo mediático
Leyendo el otro día el periódico captó mi atención una noticia referente a unas descalificaciones recibidas por Mireya Pigere, alcaldesa del municipio de Santovenia de la Valdoncina. Dicha alcaldesa recibió unos desafortunados y machistas comentarios que solo podían proceder de un majadero, con más voluntad que cabeza y al que le debió parecer gracioso tales infamias. Pero no es así señor mío, pues doy por hecho de que sea un hombre, porque me cuesta creer que una mujer emitiera tales comentarios. Yo también he tenido que soportar ataques personales y comentarios machistas, de aquellos que no soportan que una mujer ocupe cargos de responsabilidad, así pues, se puede imaginar la gracia que me ha hecho leer tales barbaridades. No se puede permitir ni comentarios ni acusaciones de esa índole y que recurren continuamente en la descalificación. Pero bueno, no quiero incidir más en este tema, pues la señora Mireya ya se ha encargado de difundirlo por todos los medios. No veo razón, después de recibir todo tipo de disculpas, para que la alcaldesa la emprenda contra el responsable de la Agrupación del PSOE y rival suyo a la alcaldía, quien además, y doy fe de ello, no fue el autor del siniestro escrito. Reitero que tales comentarios nunca debieron de producirse, pero también es cierto que el líder de la Agrupación dio la cara, reconoció el grave error cometido y pidió perdón, no veo razón para seguir con la inquina. En este contexto, me gustaría añadir que la señora Mireya, que tendrá todas las razones del mundo para convertir esta cuestión en una cruzada contra el machismo, no siempre ha obrado con esa “dignidad” feminista. No es ningún secreto que la alcaldesa prefiere trabajar con hombres que con mujeres; lo ha expresado en varias ocasiones. Como tampoco es ningún secreto las trabas que ha puesto a cada una de las iniciativas orientadas a mejorar la calidad de vida de la mujer (día de la mujer trabajadora, derecho de la mujer a elegir libremente el ser madre, conciliación de la vida laboral y familiar, etc.). Si la señora Mireya Pigere ha decidido convertirse en un baluarte de la lucha contra el machismo que lo haga, a mí me parece estupendo, pero hágalo en toda su plenitud y con todas las consecuencias, porque en estos momentos da la impresión de que está utilizando el incidente con fines políticos, con el único fin de desprestigiar al líder de la oposición. Yo la animo a que trabaje por la igualdad de la mujer, pero con honestidad.