La mentira que nadie se cree
La elevada inflación argentina amenaza con poner fin al extraordinario crecimiento de los últimos años. La inflación, el gran fantasma del país sudamericano, asusta por igual a inversores y a políticos. A pesar de repetir hasta la saciedad que la inflación no supera el 10%, las consultorías privadas la estiman alrededor del 25%. Las cifras no tienen ninguna credibilidad: ni por parte del FMI, ni por parte de los argentinos, que se aferran al dólar ante la incertidumbre económica. La discreción desapareció con el populismo. Los ministros de turno no tienen reparos en esconderse ante las cámaras cuando las televisiones extranjeras formulan la pregunta secreta. La mentira, repetida mil veces sigue sin convertirse en verdad, y el pueblo argentino, a la espera de elecciones a finales de año, asiste resignado al espectáculo con el recuerdo de la última crisis aún presente.