¿Quién da más?

Viviendo intensamente estas semanas previas a las fiestas de Navidad, uno se sigue percatando que las cosas siguen igual de mal, que el nuevo año parece que no trae consigo demasiada esperanza y que, ante tanta noticia negativa, siempre es mejor hacer oídos sordos e intentar soñar con la poca dignidad que necesitamos para poder seguir hacia delante. En estas fechas es cuando, y repasando lo acontecido en este año, sólo se ve un país lleno de “presuntos” (no nos olvidemos de esto!) corruptos y compañía. Un país que pone multas a los indigentes que duermen y vagan por las calles, porque estorban a los transeúntes, cuando paradójicamente son los mismos corruptos con las mismas leyes los que dejan que los bancos les dejen de patitas en la calle y sin un futuro mejor. En este país de pandereta que se aplauden los “recortes” a la sociedad, en este país donde unas cuantas empresas tienen el monopolio exclusivo y no dejan que las empresas pequeñas florezcan… En este país donde la mayoría de jóvenes emigran a otros países buscando un futuro, no sé si mejor, pero sí un poco más digno en general acorde a su estatus intelectual… Recapitulando tantas y tantas injusticias hechas y aún por hacer, uno se pregunta si debería seguir preocupándose por arreglar las cosas, cuando parece que todo está perdido, y los que podrían hacerlo no tienen el más mínimo interés en que así suceda. Pero sólo por unos días intentaré olvidarme de las cosas malas que suceden y, mientras tanto, me tomaré “a cup of café con leche”, porque se ve que ahora de esta forma siempre saben mejor las noticias… ¿Quién da más?