Diario de León

Herbicidas en carreteras: Una cómoda y perniciosa práctica

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Herbicidas en carreteras: Una cómoda y perniciosa práctica La semana pasada se informaba en este periódico del malestar surgido en los municipios del Bierzo Oeste por el empleo de herbicidas, por parte del Servicio Territorial de Fomento, para el mantenimiento de las carreteras. Al respecto, hay que decir que ese malestar es extensible al resto de la provincia, pues el uso indiscriminado de herbicidas en las carreteras se ha generalizado en los últimos años. Considero que se trata de una práctica perniciosa, muy poco recomendable, por varios motivos: 1.- Los pesticidas aplicados en carreteras, además de otros productos químicos como las sales fundentes en invierno, se disuelven en el agua de lluvia y a través de las cunetas desaguan directamente a los ríos, con el consiguiente perjuicio para la fauna piscícola, en especial las truchas, por tratarse de una especie muy sensible a la presencia de sales y otros productos químicos disueltos en el agua. Se puede aducir que los herbicidas aplicados en cuestión no son dañinos a la fauna, pero la realidad nos dice que constantemente se van prohibiendo, o cambiando de categoría de peligrosidad, pesticidas que, en un principio se presentan como inocuos y que, por investigaciones posteriores, se demuestra que esa inocuidad no era tal. Asimismo, se pueden contaminar acuíferos, con el peligro que conlleva para la salud humana. 2.- La vegetación herbácea, tras la aplicación del herbicida, queda totalmente seca, con el consiguiente peligro de que se originen incendios forestales por colillas mal apagadas o chispas que saltan a dicha vegetación (en el caso de aplicación de herbicidas en los márgenes de las vías del tren ya se han originado incendios forestales en España por este motivo). 3.- El impacto visual que se origina sobre el paisaje (muchas de estas zonas acogen turismo rural) es demoledor. No hay más que hacer un recorrido desde Puente Villarente hasta Boñar para percatarse de ello. A los responsables de la aplicación de herbicidas les recomendaría darse una vuelta por países civilizados de nuestro entorno (Francia y Portugal sin ir más lejos) para que viesen la forma que tienen de conservar las cunetas, mediante la siega con máquinas, tomando la vegetación herbácea un porte de césped, sin causar los inconvenientes enumerados anteriormente. Luis G. Rodríguez (Ingeniero Agrónomo)

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