Díganmelo en un tweet.
El debate que enfrentó a Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano en TVE no despertó el interés entre el electorado alcanzando solo un 9,5% del share, lo que indica que solo 1 de cada 836000 espectadores se interesaron por lo que tenían que decir los candidatos de las dos principales fuerzas políticas. Podemos encontrar el origen a esa falta de preocupación en el desinterés de la sociedad española hacia las elecciones europeas, al considerar que la U.E.no toma en consideración a España en sus decisiones; o debido a la aparición de una conciencia colectiva que comparte un sentimiento de decepción hacia el sistema político. Cada vez son más los españoles que han llegado a la conclusión de que el sistema político actual no cumple con sus objetivos y que es necesario reformularlo.El objetivo que se persigue es el de alcanzar una “Democracia Real” a través de la Política 2.0. La Política 2.0 hace referencia al entorno digital en el que se desenvuelve la comunicación entre políticos y ciudadanos. El poder de este modelo de comunicaciín es tal, que incluso Manuel Castells le asigna la capacidad de influir en el nombramiento del cargo político de mayor poder: “no fue solo por internet, pero sin las redes sociales Obama no hubiera sido elegido presidente de los EEUU”. En el caso español ante la falta de respuesta por parte de la clase política se ha generado un “ciberactivismo”. El malestar ciudadano ha tomado forma, a raíz de la conciencia social generada por el Movimiento 15M, en partidos políticos que pretenden dar respuesta a las necesidades de la sociedad . Encontramos partidos políticos que pretenden dar respuesta desde dentro del sistema, como el partido de Pablo Iglesias “Podemos”, y partidos que pretenden acceder al sistema para “hackearlo” desde dentro, como el caso del “Partido X”. La sociedad exige un sistema democrático apoyado en la participación ciudadana y en la libertad de expresión. Desde mi punto de vista, un debate político en los medios de comunicación tradicionales ya no tiene sentido, el electorado también quiere exponer sus opiniones, propuestas y denuncias, en ningún caso ser partícipe en una comunicación unidireccional.