Carta abierta a D.ª Ana Luisa Durán Fraguas
Distinguida Señora: Ahora que no está en la política municipal, no puedo dejar pasar la ocasión para despedirme de usted. Sin resentimiento y sin odio con la sensación de haberme liberado de la presión a que me ha sometido durante los últimos cuatro años de su mandato. Quiero invitarla a que reflexione sobre cómo ha tratado mis asuntos desde el Consistorio. Soy un ciudadano de los de a pie como suele decirse, pago mis impuestos en Laciana. Nunca quise ni esperé trato de favor, solamente demandé que se cumpla la Ley. Sin embargo las cosas las tomó como si fuera un enemigo que quería eliminarla, se equivocó. Actuó de forma distinta a la que la ley obliga, saltándose sus obligaciones de cumplir y hacer cumplir la Ley. Solo haré una breve descripción para no empachar, empezaré por: El jardín botánico de Las Rozas que debiera de regarse con aguas depuradas de la depuradora, (conexión nunca realizada), El coso de los caballos de la Magdalena, El Matadero y La Plaza (con costes para los vecinos), que esperar 13 meses por la certificación de exención del impuesto M. de vehículos a motor, (me impidió la venta). San Roque (15 días) sin suministro de agua. Solo citaré la última, hay más: Permitió una actividad que incumple la normativa vigente (accesibilidad, Decreto 24/1999, de Ordenación turística, insonorización etc.). Para esta tropelía contó con el asesoramiento del Secretario de la Corporación, no constan advertencias de ilegalidad y también los miembros corporativos, que conocedores de la situación guardaron silencio incluso algunos defendieron la situación públicamente, los Partidos Políticos PP, PSOE, MAS, I.U., ECOLO-VERDES presentes en la corporación a los que tuve ocasión de dirigirme por escrito a través del registro municipal y no se dignaron en contestar, ni siquiera interesarse y ver el expediente. Estas razones, ahora que deja el Consistorio son las que quería exponerle y desearle suerte en ese cargo que ostenta en Europa. Si algún día siente la necesidad de pedir disculpas por el daño causado mi mano está tendida y le prometo disculparla, sin olvidar, porque resulta imposible borrar cuatro (son casi diez de mandato en total) años de un plumazo. Si esto ocurriera, llevaría mis sentimientos sobre el tema a la mochila de las cosas que deben olvidarse, aunque lo peor será para usted si le queda algo de conciencia. Respetuosamente.