La Diputación ignora la paridad

El poder tiene género y es masculino. Los partidos políticos aspiran al máximo poder y, sea por ello o para ello, están dirigidos mayoritariamente por hombres. Lo que resulta bastante cínico es mantener esta dinámica en su funcionamiento y a la vez glorificar las ventajas de la igualdad y de incorporar a las mujeres en puestos de decisión. Pura demagogia y apariencia. Lo acabamos de ver en las candidaturas a las recientes elecciones municipales y autonómicas, encabezadas mayoritariamente por hombres. Y la tendencia se repite, pero con más ahínco aún, en las propuestas para los 25 escaños en la Diputación Provincial de León, de los que sólo 3 (un 12%) estarán ocupados por mujeres. Ninguno de los seis partidos políticos con presencia en la Diputación se libra del sexismo en la elección de sus representantes. ¿Qué programas y políticas de igualdad podemos esperar de instituciones que desechan la igualdad desde sus propios orígenes y composición?