Polvoredo existe
A quien corresponda: Quiero hacer público mi profundo malestar por el estado de dejadez, y despreocupación que padecemos en éste, mi pueblo, Polvoredo. Hace ya más de dos años quedó adjudicada una partida para arreglar la carretera que sube de Lario a Polvoredo, y seguimos esperando. Se dijo que ese año, 2016, se arreglaría la zona de Cuénabres, y se hizo, y qué en el 2017, sería la carretera de Lario a Polvoredo. No se hizo. Estamos en 2018, y se decía que para Septiembre, y ahora resulta que la empresa adjudicataria, parece ser, que tiene problemas, y no se sabe si se hará. Viendo los tiempos que corren, a uno le entran las dudas: ¿Está el dinero presupuestado vigente? ¿Se ha, o va, a dedicar a otros menesteres? ¿Se ha esfumado? Nadie responde. Preguntas sin respuesta, sueños llenos de esperanza dice una canción del gran Camilo Sesto. El caso es que amortiguadores, dirección, neumáticos, y otros elementos del coche sufren, y se deterioran, y… ¿quién los paga? A mí, nadie. Sólo es una queja de las carencias que tiene mi pueblo, y que la inacción de los ¿competentes? No resuelven. Agua embarrada, o muy turbia, cuando llueve fuerte, o hay temporal, quitanieves que no limpian las calles del pueblo, cuando nieva, y un sinfín de temas que el Ayuntamiento de la Mancomunidad, Junta Vecinal, A.A.V.V, no abordan, ni ponen interés en solucionar. Sanidad se preocupa de poner el cartel de “Agua sin garantías Sanitarias” en la fuente que, sanitariamente, es mejor que la del grifo. ¿Por qué no se inspeccionan las tomas del agua que bebemos? A mí en esos días revueltos, y continuos de temporal me salen hasta trozos de hierba por los grifos, y el agua sabe a llamardo, y me pregunto si ese sabor es porque no se ha clorado, o si el cloro sirve para algo. Sólo espero que, este Diario de León, tenga a bien publicar mi queja. Un saludo